Presidente Petro aplaudió la decisión de EE.UU. de desbloquear fondos para Venezuela
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha elogiado el anuncio del Gobierno de Estados Unidos de asegurar la protección de su fondo para Venezuela contra posibles incautaciones por parte de acreedores.
El Gobierno de Estados Unidos anunció un cambio significativo en relación con su fondo para Venezuela, asegurando que las contribuciones estarán a salvo de incautaciones por parte de acreedores. Este paso, que podría agilizar la ayuda humanitaria, ha suscitado un interés particular, ya que podría tener implicaciones para las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela.
Además, Estados Unidos está dispuesto a colaborar con los bancos que poseen activos venezolanos, algunos de los cuales alimentarán este fondo, garantizando la seguridad de las transferencias.
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El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha expresado su satisfacción por este desarrollo y lo considera un logro de su política exterior. En sus propias palabras, “como presidente de Colombia, di el primer paso para desbloquear a Venezuela y abrir sus fronteras y sus relaciones diplomáticas. Al cabo de un año, el desbloqueo parcial de Venezuela por parte de EE.UU. es una realidad. Nos sentimos orgullosos de haber colaborado decididamente en este camino que puede devolverle su hogar a muchos venezolanos que emigraron”.
Esta declaración del mandatario colombiano se produce en medio de un contexto internacional en el que Estados Unidos retomó los vuelos de deportación de ciudadanos venezolanos que llegaron ilegalmente a su suelo en busca de una mejor vida.
Entre los 130 deportados que llegaron a las afueras de Caracas en un vuelo chárter ICE Air, se encontraban hombres y mujeres esposados y con tobilleras, quienes pasaron por inspecciones previas al embarque.
Esta decisión surge después de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunciara la reanudación de las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos, tras años de suspensión. La medida busca disuadir la migración hacia la frontera sur de Estados Unidos. El Gobierno venezolano aceptó recibir a sus ciudadanos deportados, a pesar de las tensiones diplomáticas y sanciones económicas entre ambas naciones.