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Palestinos aguardan la ayuda humanitaria prometida a Gaza

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que visitó Israel el miércoles, afirmó que su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, había aceptado el cruce de hasta 20 camiones a Gaza.

Palestina bandera imagen de referencia. Foto: Getty Images. / P A Thompson

Los palestinos bloqueados en la Franja de Gaza esperan este jueves desesperados la llegada de ayuda humanitaria desde Egipto, que según un medio de ese país abrirá su paso fronterizo el viernes, tras alcanzar un acuerdo con Estados Unidos en medio de una guerra que no da tregua.

Los camiones que transportan ayuda humanitaria para este exiguo enclave de 2,4 millones de habitantes están bloqueados desde hace días en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que visitó Israel el miércoles, afirmó que su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, había aceptado el cruce de hasta 20 camiones a Gaza.

Será la primera entrega de ayuda a la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, cuando el movimiento islamista palestino Hamás realizó un ataque sin precedentes contra Israel, donde mató a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y tomó cerca de 203 rehenes.

Desde entonces Israel mantiene el territorio bajo asedio total, con una oleada de bombardeos aéreos y el bloqueo del enclave palestino y miles de soldados listos para una incursión terrestre.

La cadena egipcia AlQahera News afirmó que el paso de Rafah “abrirá mañana” viernes, sin dar más detalles.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió el jueves desde El Cairo a crear “un acceso humanitario rápido y sin obstáculos” para llevar la ayuda a Gaza y insistió en que “lo que se necesita no es una pequeña operación”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que la ayuda entrase a Gaza “todos los días” e incluyese carburante para los hospitales.

Israel anunció el miércoles que no bloquearía la entrada a Gaza de “comida, agua y medicinas”, sin mencionar el combustible, clave para los generadores de electricidad.

Gaza vive una situación crítica, con centros sanitarios saturados, 3.785 muertos, entre ellos más de 1.500 niños, y cerca de 12.500 heridos, según el ministro palestino de Salud, controlado por el movimiento islamista.

Barrios enteros fueron arrasados y sus habitantes no tienen agua, comida ni electricidad.

“Estamos listos”

Decenas de personas se hacinaban el jueves en el cruce fronterizo de Rafah con la esperanza de que se autorizara el paso.

“Estamos listos con nuestras maletas”, dijo Mohammed, de 40 años, que trabaja para una institución italiana y lleva tres días esperando con su familia para cruzar la frontera.

Tras su visita a Israel e intensos contactos telefónicos con Egipto, Biden dio a conocer que un número limitado de camiones cruzarán el puesto de Rafah.

“Queremos que pase el mayor número posible de camiones. Creo que hay unos 150″, dijo el mandatario estadounidense el miércoles por la noche.

No obstante, indicó que la entrada de un segundo convoy dependería de “cómo vaya la distribución del primero”. Por decirlo claramente, “si Hamás (los) confisca o no los deja pasar (...) entonces será el fin”, advirtió Biden durante una escala en Alemania de regreso a Washington.

Durante su visita, el mandatario estadounidense eximió a Israel de cualquier responsabilidad en el bombardeo del hospital Ahli Arab de Gaza. Palestinos e israelíes se culpan mutuamente de ese ataque.

Según el ministerio de Salud del territorio palestino, el bombardeo dejó al menos 471 muertos, incluyendo desplazados que habían acudido al hospital en busca de refugio.

No obstante, según un alto responsable europeo de inteligencia entrevistado por AFP, la cifra de muertos sería en realidad mucho menor, “probablemente entre 10 y 50″.

Un portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus, también cuestionó la cifra presentada por Hamás: “¿Dónde están todos los cuerpos?”, preguntó.

Fotos y videos tomados por AFP muestran decenas de cuerpos bajo sábanas o en bolsas negras.

“Basándonos en la información que tenemos hasta ahora, parece que (el ataque contra el hospital Ahli Arab) fue el resultado de un cohete fuera de control disparado por un grupo terrorista de Gaza”, dijo Biden, que aseguró tener pruebas del Pentágono.

“Pruebas”

Israel acusó a la Yihad Islámica, otro movimiento islamista palestino, del ataque contra el hospital.

Pero según el grupo, aliado de Hamás, fue una bomba lanzada por un avión del ejército israelí la que causó la tragedia.

Miles de personas manifestaron el miércoles en todo el mundo árabe para expresar su indignación por este ataque, del que culpan a Israel.

Varios países se esfuerzan por evitar una conflagración regional. El primer ministro británico, Rishi Sunak, llegó el jueves a Israel para pedir el fin de la escalada bélica. Y la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, inició a su vez una gira en Medio Oriente.

El presidente egipcio y el rey Abdalá II de Jordania exigieron el fin “inmediato” de las hostilidades y acusaron a Israel de infligir un “castigo colectivo” a la Franja palestina a través del “asedio, el hambre infligido y el desplazamiento forzado” de sus habitantes, según Amán.

Los dos países, que mediaron varias veces entre israelíes y palestinos, se oponen a un “desplazamiento forzado” de palestinos a sus territorios.

Las tensiones también se mantienen en Cisjordania ocupada, donde las fuerzas israelíes mataron el jueves al menos siete palestinos, según el ministerio de Salud palestino.

Al menos 73 palestinos murieron en Cisjordania a manos de fuerzas israelíes o colonos desde que estalló el conflicto el 7 de octubre, indicó la misma fuente.

El sindicato palestino de periodistas indicó que 16 reporteros murieron en Gaza desde esa misma fecha.

La frontera con Líbano tampoco se libra y registra cruces diarios de disparos entre el ejército israelí y el Hezbolá libanés.