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Excomandante del Batallón Barbacoas aceptó responsabilidad por crímenes de las AUC

El mayor (r) Hugo Abondano Micán admitió que aún sabiendo que los responsables de esos crímenes en la vereda La Esperanza en Antioquia eran “paras”, no hizo nada por detenerlos y estigmatizó a la población.

Autodefensas Unidas de Colombia | Foto: iStock

En su documento de aporte temprano a la verdad, el mayor (r) Hugo Abondano Micán, excomandante del Batallón 42 Barbacoas en Antioquia, aceptó su responsabilidad en las desapariciones forzadas que perpetraron las Autodefensas de Ramón Isaza en la vereda La Esperanza (1996).

En el escrito, citado por la Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el mayor (r) Abondano aceptó que por cuenta de la estigmatización a la población producto del secuestro de un ganadero por parte del Eln en la zona de donde los paramilitares sacaron a las víctimas, omitió su deber de capturarlos así como investigar, y permitió que todo ocurriera desde el 5 de julio de 1996 en adelante cuando quedó al mando.

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Según Abondano los hechos ocurridos previo al 5 de julio de 1996 son de responsabilidad atribuible al comandante de la Fuerza de Tarea Águila, mayor (r) Carlos Guzmán.

...haber sido negligente en la investigación y acción contra los de la AUC, pues no adelanté ninguna acciones que dieran con su captura, sabiendo que habían sido los responsables y sabiendo aún más donde se encontraban”, afirmó el mayor Abondano, quien registra más investigaciones penales.

El mayor (r) Abondano manifestó que pensó que no era su misión “ni tenía la capacidad logística, ni organizacional para hacerlo y segundo; porque se tenía conocimiento quienes habían causado el hecho, ya que en los diarios del país y en la zona se sabía”; de acuerdo con el oficial (r), se decía que dentro de las personas que habían sido desaparecidas había integrantes del EPL. Aunado a lo anterior, pidió perdón.

Asimismo, admitió que existían nexos entre los paramilitares de Ramón Isaza y militares de esa zona, producto según el mayor (r) Abondano, del pasado como soldados de muchos de los integrantes de las AUC de Ramón Isaza para ese momento.

“...habían relaciones entre algunos miembros del ejército con algunos integrantes de la AUC, y que esta relación llevó a que existiera negligencia y omisión del personal de tropa contra las AUC y no hubo acciones decisivas para neutralizarlos, por el momento que se vivía a nivel nacional y la conducta que se tenía al considerar que el enemigo eran solo las guerrillas y no los de la AUC”, señaló el excomandante del Batallón 42.

Sobre las desapariciones en la vereda La Esperanza, tal caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), tribunal internacional que condenó al estado colombiano debido a la connivencia entre militares y paramilitares, lo cual facilitó dichos crímenes.

Por su parte, la Sala de Definición de la JEP consideró que el plan de aportes a la verdad del mayor Abondano hasta el momento cumple con los requisitos mínimos para su aprobación. Por ello, le ordenó ajustar algunos puntos relacionados con la no repetición.