Alertan ola de violencia en Risaralda por retaliaciones entre La Cordillera y otras Bacrim

Pereira

El atentado contra Bernardo Ángel Ocampo, alias ‘Berny’, quien había sido fundador y jefe de la banda delincuencial La Cordillera junto a alias ‘Macaco’, luego de la desarticulación del Bloque Central Bolívar, puso en evidencia el incremento de la ola violenta que desde hace meses se viene registrando en el departamento de Risaralda y que se estaría generando por “ajustes de cuentas” entre disidencias de la misma Cordillera y bandas criminales del Norte del Valle que buscan el control territorial para el microtráfico.

En el caso específico de ‘Berny’, habrían llegado personas de otras zonas del país a cometer el atentado pues según explicó Eisenhower Zapata, líder social y coordinador de la Mesa de Víctimas en el departamento de Risaralda, Ángel Ocampo estaría colaborando con la Fiscalía para delatar a algunos cabecillas de la organización.

Indicó que parte de las retaliaciones se están dando entre los mismos jefes y que ‘Berny’ estaría en prisión domiciliaria por un proceso de salud y que su homicidio era indiscutible dado el acuerdo que había establecido con la Fiscalía General de la Nación.

Zapata manifestó que ya le han pedido a las autoridades, incluso al Ministerio del Interior, que haya contundencia con los jefes de esas organizaciones criminales que ahora están involucrados en campañas políticas en Pereira y Dosquebradas, y que nunca hay respuestas efectivas.

Precisó que este ataque sicarial, por tratarse de un jefe máximo, tuvo participación de personas de organizaciones criminales de Antioquia como ‘La Oficina’ de Envigado y que cuando se trata de eliminación de jefes, siempre se contrata con bandas criminales de otras partes.

Agregó que Risaralda se ha convertido en un departamento al que han llegado personas de otras organizaciones buscando reacomodarse, cobrar algunas cuentas o convertirse en líderes de grupos, eliminando a sus cabecillas vigentes.