Director del Museo de Memoria renuncia tras diferencias con María Gaitán Valencia
En un comunicado afirmó que los “fantasmas” de la administración de Darío Acevedo permanecen en la entidad, que sigue sin culminar la obra enclaustrada en el centro de Bogotá. La directora dijo a La W que Arias se va es por “incompetente”.
Edwin Arias y María Gaitán Valencia. Fotos: Cortesía y Colprensa.
Apenas cinco meses después de llegar al cargo, el director del Museo de Memoria de Colombia, Edwin Arias, renunció al mismo. Ello, tras sendas diferencias con la directora general del Centro Nacional de Memoria (CNMH) María Gaitán Valencia.
Lo anterior, tras indicar que Gaitán, quien llegó a la dirección general en este gobierno, ha preferido “escuchar otras voces” que dejó la cuestionada administración de Darío Acevedo, las cuales a juicio de Arias no se acompasan con el proyecto de construcción de paz en el país.
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En su carta de renuncia expuso precisamente su descontento por la situación con dichos funcionarios que vienen de la administración Acevedo, aunque no dio nombres, pero calificó el tema como “fantasmas” del pasado.
“La llegada de un nuevo Gobierno implica la necesidad de tomar medidas y decisiones precisas para evitar la repetición de hechos que causaron tanto dolor y sufrimiento en el pasado. Esta tarea se torna aún más compleja cuando los nuevos integrantes del equipo se encuentran con tensiones persistentes con aquellos fantasmas de la administración pasada que defendían políticas y acciones que infligieron un inmenso sufrimiento a las víctimas” afirmó Arias.
Además añadió que su renuncia “buscará nuevas formas de contribuir a la reconciliación y la memoria histórica en Colombia” pero fuera del Museo, que a corte de hoy es solo un proyecto, porque la obra en la calle 26 en Bogotá sigue sin ser entregada.
La W buscó a la directora del Centro Nacional de Memoria (CNMH) María Gaitán Valencia para conocer su respuesta y aseguró que la salida de Edwin Arias se produce porque ella misma le pidió la renuncia por “incompetente”, añadiendo que recibió muchas quejas en su contra por parte del equipo del Museo lo cual hacía “insostenible” su continuidad.
