Programa Enlaces: una iniciativa que enlaza la discapacidad con las oportunidades

Camila Bruges, de 23 años, tiene una discapacidad cognitiva que hace que presente una particularidad en la prosodia de su lenguaje. Antes de ingresar al Programa Enlaces, su madre menciona que era una persona “muy tímida y con poca interacción social”. Sin embargo, los dos años que hasta el momento lleva vinculada al programa han contribuido para que ahora pregunte, participe, cuestione y tenga más curiosidad.

“Yo digo que no es solo por las clases que recibe, sino también porque ha encontrado un espacio seguro donde interactúa con personas por fuera de su círculo de cuidadores”, comenta Aleyda Bruges, quien asegura que su hija, además de participar en las actividades de Enlaces, también se formó durante tres años en teatro, danza y dibujo en una academia de artes.

Esta madre e hija crearon Chocolates Bruges un emprendimiento familiar que ha encontrado una nueva vitrina a través del Programa Enlaces, apuesta de Compensar que lleva más de 28 años fomentando espacios que contribuyen al desarrollo de habilidades psicosociales y educativas de la población afiliada con discapacidad cognitiva.

El programa tiene una duración de cinco años y cuenta con dos modalidades: Creciendo Juntos, enfocado en personas entre los 3 y los 17 años, y Habilidades para la Vida, dirigido a personas de 18 a 55 años. Camila hace parte de este último, en el que actualmente participan alrededor de 300 personas. Los beneficiarios asisten a las instalaciones de Compensar tres veces por semana, desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde.

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“Nosotros trabajamos en el fortalecimiento de las habilidades artísticas, pedagógicas, emocionales, físicas y sociales de los chicos. También contamos con un enfoque ocupacional para que los jóvenes que puedan desarrollar mayores habilidades se vinculen al Sena y culminen procesos formativos técnicos que les permitan ingresar al mundo laboral. Además, el fortalecimiento del proyecto de vida es un tema transversal en Enlaces”, explica Diana Moreno, coordinadora del programa.

Enlaces no es un programa de formación a nivel académico, sino de orientación y apoyo a esta población. Su fin último, explica, es promover el bienestar de las personas con discapacidad en el marco de las garantías de sus derechos fundamentales, mediante un equipo de más de 45 personas que prestan sus servicios en áreas que van desde fonoaudiología hasta la psicología y la educación especial.

Además de la formación que reciben, los participantes del programa y sus familias también pueden asistir a ferias de emprendimiento donde exponen sus productos. De hecho, Camila ha aprovechado sus habilidades artísticas para apoyar a su madre en la decoración de los chocolates. También para crear y comercializar separadores de libros y cuadros de mascotas a través de su otro emprendimiento “Colores Mágicos”.

“Hay muchos proyectos que los papás quieren trabajar con los chicos porque el tema laboral para ellos es complejo. Muchos no se desplazan solos y eso es una limitante para que las empresas puedan ubicarlos a nivel laboral. Así que esta alternativa me parece muy buena, se ven muy motivados en asistir”, concluye Aleyda Bruges, quien dice que seguirá apoyando a su hija para que su arte pueda llegar a comercializarse incluso a nivel nacional.