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“El sector empresarial debe tener una voz más activa en la formación T&T”: Harold Castilla

Las carreras T&T, según el rector de la Universidad Minuto de Dios, requieren un aumento de la presencia del sector empresarial en la estructuración de los programas y en la posterior formación laboral de los jóvenes. Para él, es necesario que crezca el valor social de las mismas dentro del modelo educativo.

En sus 31 años de historia, Uniminuto ha entregado más de 196.000 títulos académicos. | Foto: Caracol Radio

La demanda de la población colombiana por carreras más cortas y flexibles es una realidad que continúa en aumento. Entre 2012 y 2022, la matrícula en programas técnicos en el país aumentó en un 5.65%. El crecimiento en la oferta tecnológica fue de un 19.02%.

Cada vez son más las empresas que requieren talento humano calificado con habilidades específicas, sin embargo, expertos coinciden en que es necesario trabajar en un cambio de perspectiva en la sociedad para dejar de ubicar a la educación técnica y tecnológica (T&T) por debajo de los programas profesionales.

Buena parte de los rezagos de la educación T&T de Colombia frente a países europeos se debe a la carencia de la comprensión del ecosistema formativo. Hace falta que el sector empresarial tenga una voz más activa en la dinámica formativa; mayor valoración social”, comenta al respecto el padre Harold Castilla, rector de la Universidad Minuto de Dios, consolidada actualmente como la Institución de educación superior privada más grande del país, con alrededor de 108 mil estudiantes, en su mayoría de estratos 1, 2 y 3.

Al reto de la falta de valoración social hacia estas formaciones más cortas y flexibles también hay que sumarle que Colombia cuenta con pocas instituciones técnicas y tecnológicas acreditadas. Paralelamente, el hecho de que el esquema educativo no esté diseñado para articular la formación en todos sus niveles. Existe una rigidez en las trayectorias educativas que frenan la articulación desde la media hacia la superior, según señala el religioso.

La Universidad Minuto de Dios cuenta con una amplia oferta académica: 244 programas con registro calificado vigente. | Foto: cortesía Uniminuto

Y es que, actualmente, el 65% de las ocupaciones que demanda el mercado se relacionan con prácticas técnicas de complejidad alta, es decir, cargos operativos. No obstante, la oferta de educación superior es en un 70% teórica-académica.

Hay una desconexión entre la demanda y la oferta (...) En mundo en el que se está hablando de transición energética y revolución digital, se requiere una propuesta de formación coherente con eso. Hay que adaptar el proceso formativo con el mercado laboral”, añade el rector.

Una de las soluciones para ofrecer programas más enfocados hacia la práctica, advierte, es garantizarles a los estudiantes el acceso a programas con respaldo del sector empresarial para que, así, éste último termine realizando una especie de “doble mentoría”, que se traduce en acompañamiento durante la creación de los programas y también durante las puesta en práctica de los mismos.

Para Castilla, también se requieren módulos educativos que habiliten la pronta empleabilidad y ayuden a disminuir el 17% de desocupación de los jóvenes en Colombia.

En ese sentido, el TecMD de la Universidad Minuto de Dios cuenta con 2.288 matriculados y ha logrado establecer convenios con programas como Súmale a la Educación Superior, de la Gobernación de Risaralda, Jóvenes a la U, con Bogotá, Universidad a tu Colegio UTC, entre otros que demuestran que la articulación con la media es otro campo de acción que permite aumentar la cobertura al tiempo que se garantiza la calidad de los programas.

Adaptación, coherencia y consistencia son claves en la dinámica formativa. Debe haber un compromiso del Estado de crear un sistema de incentivo de la formación T&T. También hay que movilizar el financiamiento del sector privado hacia esta formación, sino nos queda muy difícil”, concluye el rector.