Nuevo virus en la India: ¿qué es y cómo se trasmite? Podría ser mortal

El pasado 12 de septiembre India, especialmente el estado de Kerala, ubicado al sur del país, generó alerta en el mundo luego de que el Departamento de Información y Relaciones del Gobierno notificara la muerte de dos personas a causa del virus Nipah (NiV), de origen animal y con una tasa de letalidad de entre el 40 y el 75%, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde que se conocieron los nuevos casos, el Gobierno anunció el cierre de escuelas, oficinas, transporte público y en general de lugares con aglomeraciones para evitar la propagación del virus que genera preocupación entre los expertos del mundo. Hasta el momento, más de 700 personas están en observación por haber estado en contacto con pacientes infectados.

¿Qué es el virus Nipah?

El virus de Nipah, es una enfermedad zoonótica, es decir, que se transmite de animales a personas, que fue identificada por primera vez en 1998 en un brote en una granja de cerdos domésticos en Malasia, según información de la Organización Mundial de Sanidad Ambiental (OMSA)

Esta enfermedad infecciosa recibió el nombre por la aldea de Malasia donde se aisló el virus por primera vez en un paciente.

Luego de su primera aparición, distintos países asiáticos como India y Bangladesh han reportado brotes esporádicos. De acuerdo con la ministra de Sanidad del estado de Kerala, este es el cuarto brote en la región desde 2018.

La enfermedad causada por el virus Nipah se encuentra inscrita en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal y los casos deben declararse obligatoriamente ante la OMSA.

¿Cómo se transmite?

Como se mencionó anteriormente, la OMS ha registrado que se trata de una más de la lista de las enfermedades zoonóticas que existen y que se transmiten de animales a personas, de personas a personas o incluso por el consumo de alimentos contaminados.

En el caso del Nipah, el proceso de transmisión comienza con los murciélagos que se alimentan de frutas, portadores naturales del virus, que no genera ningún tipo de enfermedad en ellos, y que se encuentra presente en los fluidos del animal como la orina, las heces, la saliva y los fluidos de parto.

LA OMS cree que los diferentes brotes que se han presentado en humanos se han dado por el consumo de frutas u otros alimentos que se encuentran contaminados con la orina o que han sido mordidos por los murciélagos. Por eso, los expertos recomiendan lavar de manera correcta alimentos, como las frutas, antes de consumirlos.

Por otro lado, la transmisión entre personas se da por el contacto directo con secreciones y excreciones humanas, por eso los casos confirmados deben aislarse.

Síntomas de la infección

Los diferentes organismos de salud internacional han confirmado que el periodo de incubación es de entre 4 y 14 días, pero se han registrado casos en los que los síntomas aparecen hasta 45 días después.

La infección humana puede ser asintomática, pero en gran porcentaje de los casos las personas desarrollan síntomas como fiebre, dolores de cabeza y garganta, dolores musculares, vómitos y con el tiempo se suman otros como mareas, somnolencia, alteración de la conciencia y encefalitis aguda.

En los casos más graves se ha registrado la aparición de neumonía y problemas respiratorios de gravedad. Igualmente, la encefalitis presentada puede generar convulsiones y provocar que el paciente caiga en un estado de coma.

Tratamiento

Hasta el momento no hay un tratamiento específico, ni medicamentos ni vacunas, que ayuden a curar la infección, a pesar de que es uno de los virus prioritarios en el plan de investigación y desarrollo de la OMS.

Los expertos recomiendan un tratamiento de apoyo para las complicaciones respiratorias y neurológicas que se presentan en los pacientes.

A pesar de no contar con un tratamiento, la mayoría de las personas que sobreviven a la infección se recuperan por completo, sin embargo, los estudios han demostrado que aproximadamente el 20% de los pacientes quedan con secuelas neurológicas, como las convulsiones que hacen parte de las crisis epilépticas, cambios de personalidad, como consecuencia de la encefalitis aguda.