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“Botero mezcló el muralismo mexicano con el Renacimiento europeo”: Christian Padilla

Sigue La W habló con el autor de ‘Fernando Botero: buscando el estilo’ sobre las características e hitos más importantes, en la carrera de uno de los pintores más importantes de la historia de Colombia.

Pintor colombiano Fernando Botero (Foto: TIZIANA FABI/AFP via Getty Images) / TIZIANA FABI

Sigue La W habló con Christian Padilla, autor de ‘Fernando Botero: buscando el estilo’, sobre la vida y obra del pintor, escultor y dibujante Fernando Botero Angulo, quien murió en su casa en el principado de Mónaco a los 91 años este 15 de septiembre, según lo confirmó Julio Sánchez Cristo, director de W Radio.

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Padilla, una de las personas que más ha estudiado la obra del maestro antioqueño, le dijo a Sigue La W que “fue un genio precoz, hay artistas que pasan toda su vida buscando un estilo, Botero por el contrario lo logró muy temprano”.

“Comenzó a ganar premios desde muy joven. Botero es fundamental desde que tiene 25 años, el escenario local cambió con su presencia. Tomando en cuenta que ya había grandes pintores como Alejandro Obregón, Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar”, ilustró Padilla.

“Una tremenda ambición y necesidad de destacarse. Cuando muy joven, a los 19 años sintió chiquito el escenario local de Medellín, se fue para Bogotá, le pasó lo mismo. Había una imposibilidad de conocer a los grandes artistas en Colombia, no había suficientes museos, eso lo lleva a Europa”.

“Tuvo la oportunidad de estar en el lugar correcto en ciertas oportunidades. Estuvo en Nueva York cuando llegó el impresionismo abstracto, el pop art, allí la curadora del Museo de Arte de Nueva York conoció y adquirió su obra, lo que lo llevó a otras galerías en Nueva York, Chicago y luego a Europa. Tenía mucho olfato para saber dónde ubicar su obra”.

El punto de partida para el volumen fue el muralismo mexicano, con la representación del hombre popular en formatos monumentales, como lo hizo Diego Rivera. Este interés se acrecienta cuando llega a Europa y conoce a artistas del renacimiento, como Piero della Francesca, que empiezan a pintar el volumen como si las obras se salieran, como si fueran tridimensionales. Eso le permitió a Botero a mezclar la monumentalidad de los mexicanos y el volumen y formas de los renacentistas”, explicó el escritor sobre sus característicos personajes voluminosos.

“A través de figuras hechas con ingenuidad, como los ‘Caballitos de Ráquira’, le mostraban cómo el volumen crecía y creaba la sensualidad de las formas”, recordó Padilla.

“Él le huía al frío. Paris era perfecto para la pintura, Mónaco era muy apropiado por la luz, pero cuando quería dedicarse a la escultura se marchaba a Pietrasanta (Italia), donde están los mármoles de carrara que se usaron en las obras de Miguel Ángel. Dedicaba una parte del año a cada cosa, repartía el tiempo para todas sus especialidades”, contó el autor de ‘Fernando Botero: buscando el estilo’.

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