Separan del cargo a los 10 militares implicados en el caso El Manso, Tierralta

Desde la ciudad de Montería, comandante del Ejército Nacional, general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, informó que los 10 militares implicados en las intimidaciones a la comunidad de la vereda El Manso, Tierralta (Córdoba), el pasado 11 de septiembre, fueron separados de los cargos en la institución.

“Respecto a estas 10 personas, como Comandante del Ejército Nacional he tomado la decisión de retirarles la confianza y responsabilidad de portar las armas de la República y, adicionalmente, para los mandos, separarlos del alto ejercicio de la dignidad del comando y control de la unidad militar, ordenando que no podrán ejercer ningún tipo de misiones de liderazgo operacional ni de inteligencia militar”, sostuvo el uniformado.

Además, resaltó que “fue el Ejecutivo y Segundo Comandante del Batallón con atribuciones disciplinarias quien dio inicio al proceso, según las facultades que establece la Ley 1862 del 2017 y se corrió traslado a la Justicia Penal Militar y a la Procuraduría General de la Nación que por poder preferente asumirá la respectiva investigación disciplinaria. La Justicia Penal Militar comunicó que se dio inicio a la investigación penal N. 298-J101IPM por el delito de abuso de autoridad especial, en averiguación de responsables”.

“En igual sentido y al no tratarse de actos del servicio con ocasión y razón del mismo, este Comando entiende que, según el artículo 250 de la Constitución Política de Colombia, el ente que adelanta el ejercicio de la acción penal es la Fiscalía General de la Nación”, agregó el uniformado.

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Las fuerzas militares señalaron que esta conducta es reprochable, teniendo en cuenta que “este personal fue reentrenado hace tan solo 48 días, en temas de derechos humanos, protección de niños, niñas y adolescentes, uso legal y debido de la fuerza, derecho operacional terrestre; entre otros, avalado por el Batallón de Instrucción Entrenamiento y Reentrenamiento N°11”.

Sin embargo, anotan que “el Ejército Nacional ratifica el cumplimiento de los lineamientos de cero tolerancia a la violación de los derechos humanos y es de aclarar que lo ocurrido no hace parte de la educación que se imparte a los integrantes del Ejército Nacional en las Escuelas de Formación, Capacitación, Entrenamiento y Reentrenamiento, así como en ninguna parte de la doctrina militar que son los principios fundamentales, orientadores de la planeación, preparación, ejecución y evaluación de las operaciones militares, se contempla algo tan aberrante como la situación que hemos conocido”.

Finalmente, establece que el “Comando del Ejército Nacional, reitera su total disposición en atender los requerimientos de las autoridades judiciales y administrativas con celeridad y diligencia, que permitan esclarecer lo sucedido y se acatarán las decisiones judiciales y de los organismos de control a que haya lugar”.