Este es el cuadro clínico de Ramiro Suárez Corzo, revelado por su defensa
Ramiro Suárez Corzo, quien fue condenado por el homicidio de Alfredo Enrique Flórez, respalda la candidatura a la gobernación de William Villamizar y a la Alcaldía de Cúcuta de Leonardo Jácome.
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Ex alcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo
A través de un comunicado conocido por La W este 8 de septiembre, la defensa del exalcalde Ramiro Suárez Corzo reveló el cuadro clínico del político condenado a 27 años de prisión y quien, desde hace dos meses, ha sostenido reuniones políticas desde su habitación en el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta.
En días pasados, El Reporte Coronell reveló que Ramiro Suárez Corzo, quien fue condenado por el homicidio de Alfredo Enrique Flórez, imparte órdenes a una serie de candidatos, líderes y politiqueros, ya que respalda la candidatura de William Villamizar a la Gobernación de Norte de Santander y de Leonardo Jácome a la Alcaldía de Cúcuta.
En el documento, emitido por la firma Alzate Hernández Abogados y firmado por Felipe Alzate, la publicación se realiza con el ánimo de “evitar se sigan reproduciendo datos errados e inexactos sobre el señor Ramiro Suárez Corzo”.
En primer lugar, la defensa del exalcalde recordó que su defendido ha estado privado de su libertad, aproximadamente, desde el año 2011 hasta la actualidad, “producto de una única condena emitida por parte del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala Penal”.
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Sin embargo, agrega la defensa, a pesar de dicha decisión y “como cualquier ciudadano –incluso en su calidad de condenado– tiene derecho a un trato digno, respetuoso y a que se le garantice, por parte de las autoridades judiciales competentes, su salud, mínimo vital y vida en reclusión”.
En esa línea, Alzate manifiesta que, desde 2014, Suárez Corzo ha venido padeciendo múltiples enfermedades que, como se observa en su historia clínica, “le han generado incapacidades, periodos prolongados de reclusión en centros médicos y diferentes tratamientos tendientes a evitar (que) se agrave aún más su situación personal o se afecte definitivamente su vida”.
La defensa también negó que su representado se haya “enfermado” como consecuencia de la decisión emitida por parte del Juez de Ejecución de Penas de Cúcuta, a través de la cual se le revocó su reclusión domiciliaria.
Por eso, advierte que desde mucho antes de expedirse dicha decisión ha venido padeciendo el siguiente cuadro clínico que, por motivos de interés general y por solicitud de Suárez Corzo, decide hacer público:
- “Paciente diagnosticado con (i) polineuropatía en otras enfermedades endocrinas y metabólicas; (ii) Trastornos especificados en músculos; (iii) diabetes mellitus insulinodependiente con complicaciones neurológicas; (iv) Cuadriparesia flácida con severa atrofia muscular en grupos de las cuatro extremidades”.
Posteriormente, la defensa de Suárez Corzo advierte que su cliente ha sido “respetuoso de las decisiones judiciales”, puesto que ha venido cumpliendo la condena que se le impuso y “solo implora garantías constitucionales y legales para que se tomen las decisiones que en derecho corresponden. Ajenas a intereses políticos, personales o mediáticos”.
“Como cualquier condenado, tiene derecho a segundas oportunidades y su intención no es otra que definir su situación jurídica y colaborar, en lo posible, con la administración de justicia y la verdad”, señala.
También aclaró que no ha existido presión alguna por parte de la Fiscalía General de la Nación, ni ninguna otra autoridad judicial, “para que mi representado declare en uno u otro sentido, y tampoco, como se ha manifestado en algunos medios de comunicación, se está declarando sobre asuntos relacionados con el presunto “pacto de La Picota””. Esto, en relación con la visita a la cárcel La Picota de Bogotá, realizada por Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, en la que supuestamente habría buscado votos para el actual mandatario en la campaña de 2022.
En cuanto al traslado de Ramiro Suárez Corzo a la ciudad de Bogotá (el cual fue impedido por la Fiscalía) y la cárcel La Picota, “es apenas lógico que las distintas partes e intervinientes se opongan a este, pues no solo representa un riesgo inminente para su salud y vida, sino también implicaría quedar bajo órdenes de autoridades, dragoneantes y funcionarios que están siendo investigados por los mismos hechos, y quienes tienen un interés particular”.
La carta cierra advirtiendo que, en caso de que se insista y materialice dicho traslado, “en contravía de garantías mínimas y fundamentales”, tanto su representado como su núcleo familiar “solicitan respetuosamente se le otorguen los tratamientos médicos necesarios para garantizar su salud” y, adicionalmente, “se le brinde vigilancia especial y seguridad”.
Esto, en aras de evitar cualquier atentado contra su vida e integridad personal: “Son el INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) y sus funcionarios los únicos responsables del futuro del señor Ramiro Suárez Corzo”.
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Ramiro Suárez Corzo, un paciente VIP
- Por: Daniel Coronell
Según reveló El Reporte Coronell, el piso 11 del Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta tiene habitaciones que usualmente son asignadas a pacientes VIP y que en una de ellas despacha Ramiro Suárez Corzo, a quien el gerente del hospital le debe su puesto.
Tonino Botta, el gerente del Erasmo Meoz, fue nombrado por el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, como cuota del condenado Ramiro Suárez Corzo. Durante la Alcaldía de Suárez Corzo, el ahora gerente del Hospital estuvo bajo sus órdenes como cabeza del Instituto Municipal de Salud de Cúcuta.
Como si faltaran razones, el gobernador Silvano Serrano, que nombró al gerente del Hospital, también fue funcionario de la Alcaldía del condenado Ramiro Suárez Corzo como director del Centro Tecnológico de Cúcuta.
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Y aquí se cierra el círculo: el actual gobernador entró a la administración de Suárez Corzo como cuota de William Villamizar, el principal aliado político de Suárez Corzo de estos días y quien aspira a ser elegido como gobernador de Norte de Santander, por tercera vez, sin importar que tiene más de diez procesos abiertos en la Fiscalía y la Procuraduría por contrataciones irregulares.
Más allá de esta poderosa rosca, ustedes se preguntarán: ¿A qué horas termina un homicida condenado manejando la campaña política en un importante departamento desde un hospital público? Pues la historia es todavía mejor de lo que les he contado.
El pasado 20 de julio, un juzgado de ejecución de penas y medidas de seguridad le revocó al homicida Ramiro Suárez Corzo el beneficio de casa por cárcel de la que había gozado tres años.
El despacho judicial ordenó enviarlo a una cárcel por una serie de abusos cometidos durante la reclusión domiciliaria:
- Del 4 al 8 de octubre del año pasado, Suárez Corzo salió de su casa sin ningún permiso y no contestó llamadas. Se fue muy tranquilo y son explicaciones.
- El 11 de agosto del año pasado también se había perdido. Se quedó sin batería el grillete electrónico que tiene la obligación de mantener cargado.
- En un traslado autorizado de Bogotá a Cúcuta se tomó cinco días. La defensa dice que la demora se explica porque viajó por tierra. El juzgado rechazó la explicación en estos términos “A menos de que hayan ocurrido eventos de fuerza mayor o caso fortuito durante el traslado por carretera, no hay forma de que un viaje de esa distancia tarde cinco días a un ritmo normal”.
- En junio de 2022, el condenado reportó que se había dañado el grillete electrónico porque se cayó de la cama. Sin embargo, los técnicos conceptuaron: “Se evidencia que hubo una transgresión por parte de un tercero”. Es decir, alguien le ayudó a dañar el brazalete para que no supieran donde estaba.
- El 25 de marzo también se había ido de la casa a las 7:00 de la noche y solamente volvió en la madrugada del 26. La explicación de Ramiro Suárez Corzo fue que estaba “bastante afectado anímicamente, sicológicamente, no conciliaba mi descanso, ni mi sueño”. No había excusa médica, ni nada.
Cuando después de todos estos antecedentes un juez le quitó la casa por cárcel y ordenó su traslado a una prisión vigilada, Ramiro Suárez Corzo se declaró enfermo.
Ya completa dos meses cómodamente atendido por su copartidario el gerente del Hospital Erasmo Meoz, Tonino Botta. El hospital puede seguirle extendiendo las excusas médicas hasta el infinito o por lo menos hasta la reelección de William Villamizar como gobernador y de Leonardo Jácome como alcalde de Cúcuta.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, dijo que reforzará la guardia de la suite hospitalaria para que el poderoso homicida no siga haciendo política.
Quizás un examen de Medicina Legal pueda ser útil para determinar si Ramiro Suárez Corzo realmente necesita estar en un hospital o si puede recuperarse satisfactoriamente en una cárcel mientras paga su deuda con la sociedad.