Más de 3.000 niños sin cobertura del ICBF por operador quebrado

Luego de las denuncias presentadas en Sigue La W, por el grave conflicto desatado en un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), administrado por la Fundación Restaurar, donde los trabajadores decidieron suspender sus actividades por incumplimiento de pagos y prestaciones, se conocieron nuevos detalles sobre la magnitud de estas irregularidades.

Judith Pacheco es la persona encargada de las fundaciones Restaurar, Nuevo Horizonte y Unión Temporal, las cuales, luego del cierre de sus actividades, al declararse en quiebra, han generado un déficit en la alimentación de los niños que utilizan estos servicios del ICBF y habitan los municipios de Tubará, Soledad, Polonuevo y Usiacurí, todos ellos en el departamento del Atlántico.

Estas fundaciones tendrían a cargo 185 hogares comunitarios en estos municipios y cuatro CDI, lo cual deviene en que 3.500 niños y niñas se encuentren en incertidumbre, frente a la garantía de su alimentación en estos espacios destinados a su desarrollo y cuidado.

De acuerdo a las indagaciones de Sigue La W, la alimentación de cada niño le cuesta diariamente $6.000 al ICBF, lo que significaría, al día, una cifra de $21 millones, por los 3.500 beneficiarios. Al mes serían unos $630 millones, en un contrato a seis meses con cada una de estas fundaciones; dinero que habría girado efectivamente el ICBF a las fundaciones.

Sigue La W intentó contactar a Judith Pacheco, pero no fue posible obtener una respuesta de su parte. Mientras tanto, persisten muchas dudas por el control y el seguimiento de este tipo de contratos, por parte del ICBF, dado, no solamente los problemas en materia de contratación, sino, también, la calidad de los alimentos que consumen los infantes.

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