La costosa licitación del Sena “a dedo”
Sigue La W conoció que, aunque se presentaron más de 6.000 observaciones por parte de cerca de 60 empresas interesadas en participar, no se aceptó ninguna.
Continúan las inquietudes por el proceso de una millonaria licitación para proveer los servicios tecnológicos en el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA.
Sigue La W conoció que, aunque se presentaron más de 6.000 observaciones por parte de cerca de 60 empresas interesadas en participar, no se aceptó ninguna. Solamente una empresa, la que tiene el contrato actual, pudo presentar su oferta.
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Adicionalmente, nuevas denuncias conocidas por este medio establecen que el presupuesto de ese contrato ha subido más de 55% en 10 años y ahora, con la posibilidad de que el actual operador siga con el proyecto, el país tendría que asumir sobrecostos de un 35% frente al valor del contrato.
Cabe recordar que el pasado 1 de agosto Sigue La W ya había revelado una alerta relacionada con la billonaria licitación del SENA, para contratar la operación y gestión de todos los servicios tecnológicos de la entidad a nivel nacional.
Según se conoció, debido a las observaciones al proceso, no se ha podido hacer la adjudicación de dicho contrato y lo más grave es que el pasado lunes 31 de julio se venció el contrato vigente con el actual operador.
Por esa razón, según conoció Sigue La W, la Procuraduría General de la Nación le envió una carta al SENA en la que le pide adoptar medidas que garanticen la continuidad del servicio. De lo contrario, advierte el ente de control, se frenará la prestación del servicio de plataformas tecnológicas para 8 millones de aprendices y 70.000 funcionarios.
Además, el pasado mes de junio, Sigue La W conoció los detalles del proceso de licitación de tecnología más grande que adelanta este Gobierno para contratar el diseño, instalación, puesta en funcionamiento, operación, mantenimiento, soporte y gestión de los servicios tecnológicos del SENA para todas las sedes de esa entidad a nivel nacional, por 1.1 billones de pesos.
Sin embargo, según las denuncias recibidas, dicho proceso estaría hecho a la medida para que se lo gane una empresa específica.
Detalles de la licitación
La licitación se abrió en enero de este año y en ese momento se publicó un cronograma inicial, el cual establecía que la adjudicación del contrato se haría el 29 de marzo de 2023 y la firma el 31 de ese mismo mes.
Sin embargo, a la fecha el proceso se encuentra en etapa de recepción de observaciones de los prepliegos, es decir, no hay pliegos definitivos, porque debido al número tan alto de comentarios e inquietudes que se presentaron por parte de los posibles oferentes, el SENA, emitió un comunicado a mediados de febrero en donde asegura que se ajustarán los tiempos y que todo lo que se manifestó, se debe revisar.
Son justamente esas observaciones que se han hecho las que hoy llaman la atención. Este medio conoció que lo que se está advirtiendo por parte de expertos en el sector es que la licitación estaría siendo direccionada con unos pliegos tipo sastre para que nuevamente Telefónica Movistar o Colombia Telecomunicaciones se quede con este millonario proceso. Es importante recordar que esa empresa lo tiene desde el año 2019 e incluso en la publicación de la oferta el Sena lo recuerda e indica que ese contrato de hace cuatro años fue por un valor de 739 mil millones de pesos.
Según las denuncias, los pliegos se están orientado a Telefónica por la no aceptación de ninguna observación que se salga de la solución técnica que hoy desarrolla esa empresa. Pero, además, se exige que una empresa que quiera competir tenga experiencia en contratos que mínimo sumados lleguen al 70 % del valor total de este proceso. Es decir, de 700.000 millones de pesos, justo lo que costó el contrato que hace 4 años le dieron a Telefónica.
Así mismo, las fábricas a utilizar en la solución técnica son solo las que han sido aprobadas presuntamente por la Universidad Nacional y Telefónica en reuniones que han sido pactadas con anterioridad. Según los denunciantes, esto deja en evidencia cómo marcas importantes en este segmento no han sido tenidas en cuenta en sus observaciones presentadas.
En 2019 cuando se hizo la adjudicación del contrato que hoy está vigente, también hubo problemas. En ese momento el único consorcio que competía contra Telefónica, que era la Unión Temporal Gestión Integral. Sena GIS, conformado por las empresas Claro y Carvajal, anunció una demanda contra ese proceso por “no cumplir con los requisitos establecidos” y otras irregularidades como violación al debido proceso.
Un año después, en diciembre de 2020, la Contraloría General de la República hizo una auditoría especial a ese contrato y los resultados fueron nueve hallazgos administrativos, tres de ellos con presunta incidencia disciplinaria, de los cuales varios fueron por lo que se hizo en la etapa precontractual en materia de deficiencias con la verificación de la información, con la publicación de documentos, cumplimiento del cronograma. También por lo que pasó en ese primer año de ejecución en donde se habrían presentado problemas con la ejecución del contrato que hicieron que el SENA no resolviera sus problemas tecnológicos como lo esperaba. ¿Se repetirá la historia?
Y eso no es todo, para diseñar los pliegos de la actual contratación se hizo un contrato con la Universidad Nacional. Nadie sabe por qué o cómo escogieron a esa consultoría y según la información que hemos recibido, se habría trabajado en conjunto con la actual empresa que tiene el contrato, en la estructuración de las nuevas condiciones.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que el próximo 30 de junio se vence el contrato actual que el Sena tiene con Telefónica y al que ya le han hecho dos prórrogas, es decir, no se puede adicionar más. Aun así, el cronograma está muy retrasado y lo no se sabe qué pasará cuando llegue esa fecha, Telefónica apague sus equipos y la entidad se quede sin quién provea los servicios tecnológicos en todo el país.
Es por esto que Sigue La W se comunicó con Carlos Coy, jefe de la Oficina de Sistema del Sena, quien no se mostró en cámara, se refirió al convenido con la Universidad Nacional y las irregularidades en el diseño de los pliegos.
“Mediante un contrato el Sena decidió, por sus calidades, por experiencia, por su conocimiento de las evoluciones tecnológicas, convertirlo en el aliado técnico y administrativo de uno de los contratos más grandes del país”, aseguró.
“En el análisis que hicimos nosotros encontramos criterios de idoneidad, capacidad técnica y jurídica y de conocimiento en las nuevas tecnologías”, mencionó.
De esta manera, comentó que para el diseño de los pliegos cerca de 2000 personas y empresas hicieron sus observaciones.