¿En qué casos un seguro de vida no cubriría un accidente?

Desde la pandemia, muchos colombianos han buscado formas para asegurar su vida. Las despedidas imprevistas y tempranas que causó la enfermedad del COVID-19 hizo que muchos comenzarán a interesarse por seguros que les permita sortear aquellas sorpresas de la vida.

De acuerdo con la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), para finales del 2022, cerca de 25 millones de personas en el país contaban con una póliza para las diferentes coberturas de seguros de vida. A pesar de que cada vez más personas se interesan por este tipo de contratos, pocos conocen las condiciones que se deben cumplir para hacer efectivo tal seguro.

A continuación le contamos todo lo que tiene que saber de los seguros de vida y, sobre todo, aquellas excepciones en las que no aplican sus servicios.

¿Qué es un seguro de vida?

Se trata de un contrato privado, temporal y renovable, que se adquiere a través de una compañía aseguradora. Normalmente, el objetivo de estos seguros es proteger económicamente al usuario en caso de sufrir un accidente o enfermedad; así como también funciona como colchón de seguridad para la familia y parientes dependientes del asegurado, en caso de que ocurra una muerte prematura.

¿En qué casos los seguros de vida no aplican?

A pesar de los grandes beneficios que tienen estos seguros, existen algunas excepciones en las que estos contratos no aplican. Estos casos varían según el contrato y la aseguradora con la que se adquiera el servicio. Aquí le contamos cuáles son las situaciones que, comúnmente, no suelen incluirse:

• Suicidio: en la mayoría de los seguros de vida, el suicidio es entendido como una muerte causada de manera consciente y voluntaria, por lo que no aplica el servicio. Algunas aseguradoras contemplan una indemnización, pero solo funciona si el evento ocurrió después de cierto tiempo de haber firmado el contrato.
• Cuando el asegurado ingirió estupefacientes o bebidas alcohólicas: si ocurre un siniestro (fallecimiento o invalidez) y se comprueba que la persona no se encontraba consiente por el consumo de drogas o alcohol, en esos casos las aseguradoras no suele actuar.
• Actos de imprudencia: estos servicios no aplican si se confirma que el accidente se produjo por un acto de imprudencia o negligencia del asegurado. Asimismo, no suelen actuar si todo ocurrió en medio de actos delictivos o riñas.
• Accidentes de tráfico o deportivas: una tarifa básica de seguro de vida no suele incluir los accidentes deportivos, ni los que ocurren durante la conducción. En este último caso, aplicaría el SOAT que es obligatorio tanto para carros como para motos.
• Cuando la muerte fue ocasionada por un beneficiario: las historias sobre asesinatos por este seguro de vida, lastimosamente son muy habituales. Si la aseguradora comprueba que el culpable de la muerte o del accidente fue un beneficiario, no se le entrega el dinero a este sujeto, sino que pasa a ser parte del patrimonio del asegurado.
• Accidentes aéreos: la mayoría de los seguros de vida no incluyen accidentes aéreos que se realicen en medios de transporte no autorizados. Esto también incluye los descensos en paracaídas, parapente y aparatos parecidos.
• Enfermedades anteriores a la fecha de contrato: las aseguradoras se suelen desentender completamente cuando se trata de enfermedades que se detectaron antes de la contratación. De hecho, muchas de estas empresas hacen un examen previo de la firma del contrato para evitar estos casos.

Es importante que antes de adquirir un seguro de vida, lea muy atentamente el contrato, pues en ‘la letra pequeña’ está el verdadero detalle del servicio. Hay algunos servicios complementarios que sí cubren los anteriores casos, pero para ello, se debe pagar más.

Además, cabe recordar que el valor de estos seguros depende de la edad, la profesión y el estado de salud que presente el interesado. Por eso, vale la pena asesorarse muy bien, antes de comprar cualquier seguro de vida.