Escalofriante testimonio los ‘crímenes perfectos’ de falsos positivos en Córdoba
Sigue La W tuvo acceso al testimonio de un mayor que contó cómo el Gaula destinaba “abundantes” recursos para que se cometieran de estos crímenes en Córdoba.
Sigue la W conoció un testimonio del mayor responsable de ejecuciones extrajudiciales. En su versión voluntaria ante la JEP confesó de dónde sacaron dinero para compra de armas y cometer los asesinatos. De la misma manera, explicó cómo un funcionario del CTI entrenaba militares para estas prácticas irregulares.
Esta confesión la hizo el mayor en retiro Julio César Parga Rivas, quien dio su versión ante la Sala de Reconocimiento, Verdad, Responsabilidad y Determinación de la Jurisdicción Especial para la Paz y reveló cómo se planeaban los asesinatos de personas que engrosaron la lista de los falsos positivos en Colombia.
Además, en su versión mencionó nombres de varios altos mandos militares que estarían involucrados en estas ejecuciones extrajudiciales en el departamento de Córdoba.
En su intervención, el mayor mencionó que uno de sus objetivos era “dar de baja” a alias ‘Don Mario’ y para ellos se valía de una red de “cooperantes” en la había exmilitares que estaban en la ilegalidad.
Y es que uno de los hechos más escabrosos de su confesión ante la JEP fue que reconoció que se estaban cometiendo “errores” a la hora de hacer las bajas (falsos positivos), por eso contrataron a un abogado para que ajustara las versiones de las personas involucradas.
De la misma manera, aseguró que además de militares y “cooperantes” también estaban involucrados en el encubrimiento funcionarios judiciales.
Otro de los puntos clave en su versión fue que contó que el Gaula (de los recursos del gasto reservado) enviaba recursos para pagar supuestas extorsiones, pero que en realidad eran usados para el pago a personas y su silencio.
“Era abundante, a veces había hasta dos giros en el mes”, fue parte de su afirmación sobre lo que le giraba el Gaula.
¿Cómo se compraban las armas?
Aunque mencionó en su declaración que no estaba seguro de quién hacía la compra de armas en el mercado negro, pero que seguramente era a través de un “cooperante”.
Finalmente, Sigue La W mencionó que llegaron a tener hasta 1.000 “cooperantes”, que se traduce en cómplices.