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Zulema Jattin acepta en la JEP alianzas con paramilitares y salpica a Álvaro Uribe

La exsenadora Zulema Jattin señaló que en 2002 se reunió con el candidato Uribe para exponerle las dificultades con los “paras” en Córdoba, y la respuesta de Uribe fue decirle que si no tenía pruebas contra ellos se abstuviera de denunciar.

Zulema Jattin acepta en la JEP alianzas con paramilitares y salpica a Álvaro Uribe

La W conoció varios de los apartes de la confesión por parapolítica de la exsenadora de la República Zulema Jattin, quien ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y por primera vez aceptó haber realizado alianzas con paramilitares con el fin de lograr beneficios electorales particularmente en el llamado “Pacto de Sindicato” en 2003.

Dentro del listado de personas que mencionó en su declaración ante la jurisdicción, aparecen alcaldes, gobernadores, congresistas (uno actual) y también el expresidente Álvaro Uribe, de quien Jattin dijo visitó en 2002 para denunciarle su preocupación por el accionar de los “paras” en Córdoba prohibiendo candidatos etc. (cuando Uribe era candidato), y la respuesta del hoy exmandatario, según Jattin, fue que si no tenía pruebas, se abstuviera de hacerlo.

“...simplemente orientó la conversación a que si yo no tenía una prueba diferente a mi testimonio o a los testimonios de mi hermano o de William Salleg (colaborador de los “paras”), que no iba a corroborar nada lo que yo dijese en ese momento, pues era preferible que no pusiera la denuncia y eso era más que una advertencia digamos, era una sugerencia respetuosa pero a la que yo en ese momento iba a hacer total el caso”, rememoró Jattin.

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De acuerdo con la excongresista, el exjefe de estado no habría visto convenientes las denuncias para no generar “ruido” ya que tenía serias posibilidades de ganar, y era apoyado por los candidatos Eleonora Pineda y Miguel Alfonso de la Espriella. Según Jattin le habló a Uribe sobre ellos (quienes precisamente fueron condenados más adelante por sus vínculos con el paramilitarismo) contándole que las AUC estaban prohibiendo candidaturas y beneficiándolos a ellos, y se reafirmó en que Uribe en vez de realizar algún pronunciamiento contra ello, le dijo que se abstuviera de denunciar si no tenía pruebas e hiciera campaña en las zonas de Córdoba donde no se lo prohibieran las AUC.

“Yo le hablé a él específicamente de la doctora Eleonora Pineda y del doctor Miguel de la Espriella, porque Salvatore Mancuso me había dicho que ellos eran sus candidatos (…) creo que a él le interesaba que ellos lo acompañaran, le interesaba que todo ese andamiaje político, ya que lo estaba acompañando en Córdoba, se mantuviera y si yo me ponía a hacer ruido o a denunciarlo o a hacer público (...) pues ese ruido iba a afectar la campaña presidencial” sostuvo Jattin.

De hecho, señaló que en tal reunión en el 2002 se presentó no solo ella, sino que fue en compañía del congresista sucreño Luis Felipe Villegas a denunciar ante Uribe, en El Ubérrimo, con nombres propios, las injerencias paramilitares. Pero, ya más en detalle, asegura que Uribe le solicitó alguna constancia escrita de tal prohibición para hacer política en algunas zonas, lo cual era imposible que existiese: “eso era imposible la verdad en ese momento, que existiera un documento con un llamado de cualquier jefe paramilitar, pues estaba claro, que no podíamos ir a donde ellos no querían que fuéramos, y me dijo que como yo no tenía ninguna prueba, pues él creía que lo mejor fuera que no, que no pusiera esa denuncia y que, y que tratará de hacer campaña en el resto del departamento” afirmó.

Además, mencionó otro episodio en el que en 2004 en medio de la crispación política en Córdoba, señaló que estuvo en una reunión en la finca del señor Alfredo Corena, con presencia del presidente Uribe, donde los dos bandos políticos se acusaron mutuamente de tener vínculos con paramilitares, y el exmandatario guardó silencio.

“En ese momento que estaba tomando rumbos ya muy agresivos, sobre todo entre los senadores Miguel de la Espriella y Juan Manuel López Cabrales y en esa reunión en presencia de Álvaro Uribe, se acusaron mutuamente de vínculos con las Autodefensas”, afirmó Jattin.

Incluso, la exsenadora sentenció que, ante la grave situación de cooptación paramilitar en el departamento, buscó denunciar los hechos ante el gobierno Uribe, pero no le hicieron caso y desatendieron sus reclamos, mencionando a exministros como Sabas Pretelt (señalado por Mancuso de presuntos nexos con las AUC) y al excomisionado Luis Carlos Restrepo.

“...con los miembros del Gobierno Nacional sí, durante ese tiempo, al exministro Sabas Pretelt en varias ocasiones le dijimos, le dije yo misma lo que está pasando, al comisionado Luis Carlos Restrepo en numerosas ocasiones. Al fiscal Alfonso Iguarán en ese momento era viceministro y a veces estaba con el ministro Sabas Pretelt, pero la verdad es que había un caso omiso completamente en el Gobierno Nacional, era peor decirles” sostuvo Zulema Jattin.

Incluso, de acuerdo con Jattin, una vez se quejó de asuntos relacionados con el proceso de desmovilización con el comisionado Luis Carlos Restrepo, y terminó posteriormente recibiendo una llamada con un mensaje de Mancuso, donde le recriminaban por hacer denuncias que afectaran a las AUC.

“...me hacía llamar a mí a través de Pedro Ghisays para molestarse, porque yo hacía ese tipo de comentarios en el Gobierno Nacional. Entonces, claro, era peligroso porque en cualquier momento un comentario al comisionado que no fuese bien recibido allá, podía poner en peligro mi vida”, afirmó.

EL PACTO “DEL SINDICATO” Y LA ACEPTACIÓN DE HABERSE ALIADO CON LOS “PARAS”

Dentro de las aceptaciones de responsabilidad que hizo la excongresista ante la JEP, admitió haberse aliado con los “paras” de Salvatore Mancuso, en conjunto con otros congresistas como Julio Manzur, en el llamado Pacto de Sindicato en 2003 a la Gobernación de Córdoba, apoyando al excandidato y contratista Juan Carlos Aldana.

Según lo dicho por Jattin, se sumó al Pacto de Sindicato (contra Libardo López Cabrales) que en realidad era una alianza con los paramilitares y aceptó, como el resto de políticos del pacto, entregarle a Mancuso y las AUC las Secretarías de Hacienda y Salud a las Autodefensas si su candidato ganaba.

“...sabíamos la solicitud de Salvatore Mancuso, eso no lo hemos reconocido ni yo, ni ninguno de quienes estamos acompañando la candidatura de Juan Carlos Aldana en la jurisdicción ordinaria, que lo sabíamos que no lo denunciamos que yo omití denunciar, que no lo puse en conocimiento de las autoridades y que hubo un pacto no escrito, pero tácito, con la Autodefensa para entregarle las Secretarías si ganaba el candidato del llamado sindicato” reconoció Zulema Jattin.

Las Autodefensas igual iban ganando por lado y lado, ya que apoyaban también al candidato ganador, Libardo López Cabrales, quien como lo sostiene Jattin, les tuvo que entregar también a los “paras” las Secretarías de Salud y Hacienda.

Allí Jattin cuestiona que el señor William Saleme Martínez, exsecretario de Hacienda, nunca haya sido investigado y condenado hasta la fecha. En cambio, durante los últimos años ha sido incluso juez de la República y funcionario de la Defensoría del Pueblo hasta hace unos meses, aunque, según la exsenadora, era ficha de las Autodefensas.

“Es uno de los nombres que yo quiero presentarle como aporte a la jurisdicción, porque es increíble que no solo haya sido procesado por su vínculo directo, reconocido por todos los autores en ese momento, sino que también ocupe cargos en la jurisdicción ordinaria”, reclamó la exsenadora.

LOS PACTOS DE GRANADA Y MARIZCO Y LOS NOMBRES EN LA IMPUNIDAD SEGÚN JATTIN

Además del Pacto de Sindicato por el cual aceptó responsabilidad, la exsenadora de la república también mencionó nombres de políticos que, según ella, participaron de acuerdos criminales locales en Córdoba con los paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas al mando de Freddy Rendón ‘El Alemán’ y nunca fueron tocados por la justicia.

De acuerdo con lo narrado por Zulema Jattin, en el Pacto de Granada no solamente se cuadraron entre Mancuso y los políticos los siguientes tres periodos de alcaldes en Tierralta (los tres ya condenados), así como dos periodos en el municipio de Valencia (una la del parapolítico, según Jattin, Mario Prada Cobos); según la exsenadora, conoció que también se pactaron las candidaturas de Alejandro Cheig (Planeta Rica) y de Julio Sánchez, alcalde de Puerto Libertador, quienes a corte de hoy no han sido investigados ni condenados (Julio Manzur salpicó a Cheig).

Frente al Pacto de Marizco, más ampliamente conocido, Zulema Jattin afirmó que aunque varios de los alcaldes que hicieron parte de ese acuerdo criminal fueron condenados por la justicia, otros participantes siguen en la más absoluta impunidad. Allí relacionó los nombres de los supuestos presidente y tesorero del pacto, mencionando al exalcalde de Moñitos, José Hernández, o el “tesorero” exalcalde Efrén Pérez, quienes, sostiene, participaron del entramado delincuencial.

“Está el documento que respalda la creación del Pacto Marizco, (...) sin embargo, quien la presidió en ese entonces, que fue también alcalde del municipio de Moñitos, el señor José Hernández o quien fue el tesorero de Marizco que fue alcalde del municipio de San Bernardo del Viento, el señor Efrén Pérez, jamás han sido vinculados por la justicia ordinaria, que tienen los documentos del Pacto Marizco”, dijo Jattin.

LAS REVELACIONES SOBRE EL DESFALCO A LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA Y LA SALUD

La excongresista también aportó información sobre la penetración del paramilitarismo en la Universidad símbolo de Córdoba y varias EPS e instituciones médicas, que de acuerdo con lo que conoció, terminaron siendo entregadas a las Autodefensas particularmente de Salvatore Mancuso.

Por ejemplo, frente a la Universidad, afirmó, tal como lo hizo Julio Manzur, que el exrector Víctor Hugo Hernández fue impuesto por los paramilitares tras asesinar al otro candidato, y este, puso al servicio de los “paras” las cuotas de puestos en la institución (Hernández ya ha aceptado ante la JEP esa cooptación).

Pero además, indicó que el siguiente rector de la Universidad, Claudio Sánchez, efectivamente también fue llevado al cargo por el paramilitarismo (Sánchez es investigado pero no se conoce qué resultados ha habido).

“Víctor Hugo Hernández fue elegido rector de la Universidad de Córdoba y nombró en prácticamente todos los cargos de mando y de manejo de la universidad a personas que indicaba Salvatore Mancuso y ahí empezó un poder casi absoluto de ellos en la universidad, también digamos lo que ellos argumentaban en privado y en público” sostuvo Zulema Jattin ante los magistrados.

Incluso, mencionó a una señora llamada Leonor Teresa Martínez, quien fungió como secretaria general de la universidad y fue designada para mantener comunicación con Jattin y darle participación a su grupo político en la sede de Lorica.

“...designó como coordinadores de la sede de Lorica de la universidad de Córdoba a los señores Luis García Cornejo, que no menciono en el documento, y al señor Alexis Jattin Torralvo, mientras la universidad estaba en manos de los paramilitares en el departamento de Córdoba” señaló la excongresista.

Frente al tema concreto de la salud, afirmó que la cooptación de la EPS Manexca por los “paras” era de amplio conocimiento, y el propio Pedro Pestana, gerente de esa entidad y quien murió sin nunca pagar cárcel por paramilitarismo, le narró el saqueo para fortalecer el arca de las Autodefensas.

También afirmó que se nombraban los directores de los Centros de Atención Médica de Urgencias (CAMU) por orden de Salvatore Mancuso a través de Jairo Andrés Angarita ‘Comandante Andrés’ y que particularmente en 2004 fue ultimado por los “paras” el gerente del CAMU de Lorica, para luego “imponer” al señor Fabio Buvoli Arteaga, quien permanece impune y ocupando cargos.

“El caso de Buvoli fue especial porque fue nombrado directamente por el alcalde Montes, pero en los otros municipios donde eran a través del proceso de elección con universidades que hacían los concursos de mérito, pues posterior a los nombramientos, lo que me contaba Angarita es que ellos buscaban a los gerentes y les pedía también su colaboración en este tema, ya fuese a través directamente de medicamentos o a través de dinero en efectivo” Dijo la exsenadora.

JATTIN TRATÓ DE BENEFICIAR A LOS “PARAS” EN EL CONGRESO POR SU “AFINIDAD”

La exsenadora cordobesa también admitió haber favorecido a los paramilitares en el trámite de la ley de Justicia y Paz en los artículos 61 (rebaja de penas) y 64 (sedición), aunque luego fueron tumbados por la Corte Constitucional para, de acuerdo con ella, darles un estatus político al sentir afinidad por ese grupo armado ilegal.

“...nunca fue investigada mi injerencia real en el trámite de esa ley, en donde traté de convertir en actores políticos a los actores armados, en ese momento y pienso que si quería la Corte en su momento demostrar un vínculo real mío con el conflicto armado, ese era el vínculo más real y más cercano que pueda haber. Yo misma fui la de la apelación, yo misma la saqué adelante y eso hubiera cambiado totalmente la historia en el tema de reinserción”, afirmó.

Finalmente, la exsenadora reconoció haber sido omisiva y no denunciar las barbaridades del paramilitarismo así como a sus financiadores.

Reconozco mi papel debido a la omisión de denuncia y al contacto y el mantenimiento de relaciones con miembros de las AUC, del empresariado y de la política que apoyaban al paramilitarismo de la manera en que ha sido descrito y esclarecido por mí en las audiencias” aceptó, como nunca antes lo había hecho.

Incluso, admitió haber aceptado, sabiendo quién era, que su fórmula a la Cámara de Representantes en 2006 fuera el exparamilitar Jairo Andrés Angarita ‘Comandante Andrés’, asesinado en 2006 y a quien se le cayó el aval por presión del gobierno y del Partido de La U como sostuvo Jattin en la JEP.

En adición, reafirmó que el exgobernador Jesús María López Gómez ‘Mono López’, tío del exsenador Juan Manuel López Cabrales, también fue aliado de los paramilitares, al contar que durante su secuestro en el 2000 “en los días que estuve secuestrada escuché por radio cómo se comunicaban entre ellos, Salvatore Mancuso con otro miembro de las Autodefensas pidiendo información sobre la votación del doctor Jesús María López y de la doctora Mara Bechara en su momento”.

Finalmente, Zulema Jattin pidió a la justicia ponerle la lupa al hoy senador de la República Fabio Amín Saleme por el Partido Liberal, acusando que hacía parte del movimiento de Juan Manuel López Cabrales, condenado por parapolítica, al afirmar que fue uno de los beneficiados del apoyo paramilitar a López Cabrales, siendo elegido diputado Amín en Córdoba durante esos años.

“Uno de ellos, es el actual senador Fabio Amín Saleme, del Partido Liberal Colombiano, que entonces fue diputado del partido liberal. Pertenecía al grupo que dirigía el ex senador Juan Manuel López Cabrales, que fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por vínculos con los paramilitares” dijo Jattin.

Zulema Jattin acepta en la JEP alianzas con paramilitares y salpica a Álvaro Uribe