Cuatro fallecidos y cerca de 25.000 damnificados por emergencia climática Chile
Fuertes lluvias afectan la zona centro-sur y tienen a cuatro regiones del país con estado catástrofe por siete días
El histórico sistema frontal que desde el sábado afecta la zona centro-sur de Chile ha dejado hasta ahora cuatro personas fallecidas, cerca de 21.519 casas destruidas y más de 42.000 personas aisladas, según reportó este miércoles el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Una mujer de 73 años se convirtió en la cuarta víctima fatal del evento climático, luego de caer a un canal en la comuna de Curep, región del Maule, una de las más afectadas por el fenómeno. Su fallecimiento se suma al de un hombre 86 años que habría caído a un río en la región de Ñuble, unos 400 kilómetros al sur de la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, además de un bombero y de un conductor.
“Seguiremos presentes en terreno para agilizar la presencia del Estado en los lugares afectados por esta emergencia. Estamos movilizando todos los recursos para llegar a cada rincón y a cada familia que pasa por momentos difíciles”, publicó el presidente chileno, Gabriel Boric, durante esta mañana.
Por otro lado, el Ministerio de Educación decretó la suspensión de clases en 70 comunas de país, incluyendo la región Metropolitana y las regiones de O'Higgins, Ñuble, Maule y Biobío.
Las fuertes lluvias han provocado la suspensión de operaciones ferroviarias de carga y pasajeros en la zona sur, además del anegamiento de caminos y carreteras. En ese contexto, el Gobierno desplegó a más de 600 efectivos militares que, apoyados por medios aéreas y terrestres, iniciaron diversas tareas para el control de la emergencia.
Además, el gobierno decretó emergencia agrícola en O'Higgins, Ñuble, Maule y Biobío, una medida que según explicaron las autoridades facilitará la transferencia de recursos a las familias afectadas.
Boric ya anunció el lunes la declaración de Estado Constitucional de Catástrofe estas cuatro regiones.
Este es el segundo episodio de intensas precipitaciones que deja el invierno austral en la zona centro-sur del país tras el ocurrido a finales de junio, que dejó miles de afectados.
En opinión de los expertos, son –en parte– consecuencia de los efectos del fenómeno de El Niño que vuelve con una fuerza histórica y sin precedentes.