Internacional

Presidente Lula quiere impulsar la “desdolarización” del comercio con China, Rusia, India

Además, respaldó la incorporación de Argentina a la asociación económica-comercial

Lula Da Silva. Foto: EFE/Andre Borges.

Lula Da Silva. Foto: EFE/Andre Borges. / Andre Borges (EFE)

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes que impulsará la “desdolarización” del comercio con los otros países que integran el foro de los BRICS (Rusia, India, China y Sudáfrica), que se reúne desde hoy en Johannesburgo.

“Vamos a intercambiar en nuestras monedas y que los Bancos Centrales se arreglen a final de cada mes. Brasil con China, con la India... Necesitamos discutir eso”, apostó el mandatario progresista en su transmisión semanal a través de las redes sociales.

Se espera que los líderes de los BRICS continúen durante la cumbre el debate sobre la “desdolarización” de sus economías, que consiste en fomentar el uso de sus monedas locales para los intercambios comerciales en detrimento del dólar, algo que China promueve desde hace años a nivel bilateral.

“Defendemos una moneda de referencia de negocio para no necesitar la moneda de otro país. ¿Por qué hago negocios con China y necesito el dólar? Brasil y China tienen el tamaño suficiente para hacer negocios con sus monedas o en otra unidad de referencia”, indicó.

En este sentido, dijo que las economías emergentes “no pueden estar dependiendo de un único país que tiene dólares” y “estar obligados a vivir las fluctuaciones” de esa divisa.

“No es correcto”, aseveró.

Le puede interesar

Los BRICS no son sinónimo de “rivalidad”

No obstante, recalcó que apostar por las monedas locales “no es el negar el dólar” y rechazó la visión de los BRICS como un bloque de “rivalidad” frente a Occidente.

“Lo que queremos es crear un organismo renovado, fuerte, con mucha gente, con muchos recursos, para intentar mejorar la relación del mundo, por eso el Sur Global es tan importante”, subrayó.

En este contexto, Lula cree que van a salir “grandes y buenas decisiones” de la cumbre de los BRICS, que a su juicio “tiene mucha importancia para el mundo” y no busca “ser un contrapunto al G7″.

“Queremos organizarnos. Siempre fuimos tratados como la parte pobre del planeta, como si no existiéramos, como de segunda categoría”, y ahora “están percibiendo que podemos transformarnos en países importantes”, manifestó.

Por ello, defendió la ampliación del foro de los BRICS, diferentemente del G7, el “club de los ricos”, que es “cerrado”.

“No queremos peleas con nadie; queremos una integración intercontinental para que todos los países sean tratados en igualdad de condiciones”, completó.

“Es muy importante que Argentina esté en los BRICS”

Además, el mandatario brasileño respaldó este martes la ampliación de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y, en concreto, la incorporación de Argentina, lo que a su juicio podría ayudar a ese país a superar su grave crisis económica.

“Defiendo que los hermanos de Argentina puedan participar en los BRICS. Vamos a ver cómo queda en la reunión”, pero “es muy importante que Argentina esté en los BRICS”, afirmó el mandatario progresista en su retransmisión semanal a través de las redes sociales.

El jefe de Estado ya intentó auxiliar financieramente al país sudamericano a través del banco de desarrollo del grupo, pero la normativa de dicha entidad se lo impidió. No obstante, el líder del Partidos de los Trabajadores (PT) insistió en que “es posible ayudar” a Argentina, siendo miembro de los BRICS, que propondría una estrategia “más serena, madura y menos pragmática” como establecen las reglas de hoy, “que solo favorecen al sistema financiero”.

En este sentido, redobló sus críticas al Fondo Monetario Internacional (FMI), del que criticó que solo se manifiesta “cuando hay crisis en países pequeños de África y América Latina”, cuando lo que debería hacer “es ayudar”.

Denunció que con los préstamos del FMI, el país deudor “queda preso” y “no puede salir”, y volvió a traer a colación el caso de su país vecino.

Lula aludió así el préstamo de 44.000 millones de dólares que el FMI otorgó a la gestión del conservador Mauricio Macri (2015-2019) y que heredó el actual gobierno del peronista Alberto Fernández, que “ahora tiene que pagarlo” en un contexto de inflación desbocada, escasez de divisas y una fuerte sequía que ha golpeado aún más su economía.

“Brasil no puede hacer política de desarrollo industrial sin contar con Argentina, que es un país que tiene que crecer junto con Brasil”, que tiene que compartir su crecimiento con los países vecinos, apuntó.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

W Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Señales

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad