Filial de Corficolombiana frena proyecto Loboguerrero-Mulaló con nuevo laudo arbitral
Sigue La W le realizó seguimiento a la continuidad de esta obra, desde la perspectiva de los entes de control y la Agencia Nacional de Infraestructura.
Vista aérea del proyecto Mulaló - Loboguerrero, en el Valle del Cauca. Foto: Twitter @MinTransporteCo
En un ‘Elefante Blanco’ se convirtió la vía Loboguerrero-Mulaló en el Valle del Cauca y que buscaba conectar, como vía alterna, con el distrito de Buenaventura. Su costo es de $2.5 billones y el acta de inicio está firmada desde marzo de 2015, pero hoy en día no se ha hecho nada.
Sigue La W realizó el seguimiento a esta obra de infraestructura fundamental para la movilidad en el Valle del Cauca y habló con el contralor delegado de Infraestructura, Luis Fernando Mejía sobre las demoras presentadas en el inicio de la obra, que permanece detenida por diferencias entre la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI y el concesionario Covimar.
El contralor confirmó que Covimar, el concesionario que debe llevar a cabo este proyecto, está relacionado con Corficolombiana, empresa sancionada en EE. UU. por su relación con la multinacional brasileña Odebrecht.
Asimismo, Mejía destacó que “hay claramente un laudo arbitral, que ordena la ejecución de ese proyecto, las partes se sometieron a un tribunal de arbitramiento y la decisión es que el proyecto se debe ejecutar”.
El contralor afirmó que, desde el ente de control, esperan “que el contratante, la ANI y el concesionario definan las condiciones para la ejecución de ese proyecto”.
De igual manera, Sigue La W, consultó a Carolina Barbanti, directora de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, sobre el inicio de las obras, luego de la decisión de dicho tribunal de arbitramiento convocado por las partes, en el cual se determinó que se deben comenzar los trabajos.
Desde La ANI afirmaron que no se logró llegar a un acuerdo con el concesionario Covimar, pese a diversos acercamientos y propuestas, requiriendo la empresa un billón de pesos adicionales, para poder garantizar las condiciones de inicio, lo cual elevaría el costo de esta obra hasta los $3.5 billones.
De acuerdo a la corporación, la única respuesta del concesionario Covimar fue interponer una segunda demanda, relacionada con el cierre financiero del proyecto y la inexistencia del contrato de construcción.
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