Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala, habla en La W

Bernardo Arévalo se convirtió el pasado domingo en el primer presidente progresista de Guatemala. En conversación en exclusiva con La W, habló sobre lo que significa esto para el país centroamericano, así como de sus prioridades.

“Ayer hemos visto algo nunca visto en la historia política en Guatemala: la gente se vuelca a las calles a celebrar una victoria electoral de manera espontánea, lo hacen en las calles, en las plazas, organizan caravanas, (celebran) con las banderas nacionales”, afirmó Arévalo, añadiendo que “hay una sensación de alegría y de esperanza alrededor de una victoria que es interpretada como la victoria del pueblo de Guatemala, que está rescatando las instituciones de la democracia a un grupo de mafias corruptas que se habían apropiado de nuestro sistema política desde hace casi tres décadas”.

De octavo en las encuestas a presidente electo de Guatemala, la campaña de Bernardo Arévalo estuvo marcada por “persecución política” por parte de la Fiscalía de ese país, especialmente por Rafael Curruchiche, fiscal contra la impunidad. “Hemos estado bajo una persecución política y un asedio judicial por parte de la Fiscalía Especial contra la Impunidad y algunas otras fiscalías. Han sido reconocidas nacional e internacionalmente como peones del sistema corrupto. Nos tienen acciones totalmente ilegales en contra nuestra que no sabemos si van a mantener, pero esperamos que la contundente victoria electoral del día de ayer y el entusiasmo que esto ha generado los haga recapacitar y cesar estos ataques ilegales”, sentenció.

Pero esta persecución política habría impulsado, irónicamente, su popularidad: “Nosotros hemos visto que, efectivamente, lo que ha habido es una campaña negra hecha a base de mentiras que han intentado intimidar y asustar a los guatemaltecos de cara al ejercicio de voto del día de ayer. Coincidimos en que todos estos elementos de la campaña de mentiras y ataques lo que ha hecho es galvanizar la determinación de los y las guatemaltecas para tener un gobierno diferente”, dijo Arévalo.

Minutos después de haber sido proclamado presidente electo de Guatemala, Arévalo recibió llamadas telefónicas de sus homólogos de Nayib Bukele, de El Salvador, y de Andrés Manuel López Obrador, de México. “En ambos casos, tenemos una agenda compartida sumamente nutrida de retos y oportunidades comunes. Somos países vecinos, compartimos una frontera que, más que dividir, nos une como países”, señaló Arévalo. “Nuestra responsabilidad como mandatarios es buscar la forma para que nuestras relaciones prosperen y avancen en interés de nuestros pueblos. Las conversaciones de ayer fueron sumamente positivas y de cara ya a comenzar a establecer una agenda en conjunto para poder ir avanzando en la región”, resaltó.

Si bien con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, no han hablado al momento de la entrevista, Arévalo confirmó que sí tienen “programada una llamada telefónica para el día de hoy (lunes, 21 de agosto). Será una conversación con la mayor de las simpatías. Guatemala y Colombia han venido manejando un marco de relaciones muy amplio, muy amistoso, con mucha cooperación e intercambio entre los dos países y pueblos. No tengo la menor duda de que sabremos llevar esto a su mejor expresión”.

Junto con Belice, Guatemala es uno de los aliados de la isla de Taiwán en Centroamérica. Sobre esto, el presidente electo dejó claro que durante su Gobierno “trabajaremos con la República Popular de China y con Taiwán en el desarrollo de nuestras relaciones, sin tener que hacer una decisión de optar por una y otra”.

El punto central de la campaña de Arévalo, del partido político Movimiento Semilla, es erradicar la corrupción. “Vamos a combatir con todas las herramientas que nos dé la ley, con todo el respaldo, la legitimidad y el mandato que hemos obtenido por el pueblo”, señaló. Según el presidente electo, el objetivo es “quitarle a esta élite político-criminal el control de las instituciones que han llegado a tener al grado de que controlan fiscalías y juzgados específicos”.

Una de las grandes preocupaciones de la región es el narcotráfico. Arévalo confía en que su bandera de gobierno, que es la lucha anticorrupción, le permitirá combatir, al mismo tiempo, contra el narcotráfico. “Un gobierno que no es corrupto ya puede luchar contra el narcotráfico de una manera que nunca lo podrá hacer un gobierno que está en mano de corruptos, porque sencillamente será un gobierno que no está a la venta ni a la espera de ofertas. Lucharemos contra el narcotráfico porque consideramos que es una de las amenazas centrales a las instituciones democráticas. Lo haremos con toda la determinación y la capacidad que nos da la ley y nuestras fuerzas”, enfatizó.

Escuche la entrevista completa en Exclusiva, en La W: