La jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias de Ecuador, la panameña Isabel de Saint Malo, instó este miércoles a garantizar la participación en el proceso de todas las fuerzas políticas.

La exvicepresidenta y excanciller de Panamá se refirió así a la candidatura de Christian Zurita, que tras sustituir al asesinado Fernando Villavicencio, su participación aún está pendiente de certificar por las autoridades electorales.

“Eso es algo muy importante, sobre todo con lo sucedido en días recientes con el asesinato al candidato Villavicencio. Es importante que todas las fuerzas puedan estar representadas y que el ecuatoriano pueda ejercer su voto por cualquier fuerza política que considere”, dijo De Saint Malo tras reunirse con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y con parte de su gabinete ministerial.

La jefa de observadores de la OEA reiteró el enérgico y rotundo rechazo del organismo internacional a la violencia en medio del espacio democrático que se está viviendo en Ecuador.

Asimismo, hizo un llamamiento "para que en los próximos días la jornada electoral se lleve de manera tranquila y pacífica".

“Nos preocupa un poco que entre las fuerzas políticas escuchamos mensajes alejados de lo que debe reinar en el espacio electoral”, apuntó De Saint Malo en referencia a “amenazas a autoridades electorales y entre las fuerzas políticas”.

"Hacemos un llamamiento para que eso no exista. Eso no contribuye ni ayuda en nada" agregó.

La panameña anticipó que durante su estancia en el país, la misión de observación electoral de la OEA, compuesta por más de 80 miembros, conversará con todas las fuerzas políticas.

“Nuestro objetivo es contribuir a que el ejercicio electoral se dé en el marco de la democracia y asegurando la participación de todas las fuerzas políticas”, insistió.

“Un momento muy triste”: Lasso

Al darle la bienvenida al país, Lasso destacó el profesionalismo de los observadores de la OEA, "a pesar de las presiones internas que de un lado y otro se producen en un proceso electoral".

El mandatario ecuatoriano reconoció que "es una etapa de la democracia ecuatoriana nada fácil, difícil, un momento muy, muy triste".

“No había sucedido en Ecuador que se asesine a un candidato presidencial. Es un crimen político en el cual el Gobierno está muy concentrado en averiguar a los responsables de este execrable delito, junto con los servicios de inteligencia, la Policía y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos”, recordó Lasso.

El jefe de Estado coincidió en lanzar un mensaje de "paz y tranquilidad" al asegurar que el Ejecutivo ha tomado "todas las medidas necesarias para darle seguridad al pueblo ecuatoriano en ese día domingo".

Mensaje de unidad

Por su parte, el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, ratificó la decisión del Gobierno y de otras instituciones del Estado de continuar con el proceso electoral luego del asesinato de Villavicencio, acribillado por presuntos sicarios colombianos a la salida de un mitin en Quito.

Cucalón señaló que se trata de “mandar un fuerte mensaje democrático de unidad, justamente para vencer la incertidumbre y la violencia que se ha querido generar, producto del magnicidio sobre el candidato Fernando Villavicencio”.

“Es generar esa confianza para que el pueblo ecuatoriano acuda libremente a las urnas para expresarse democráticamente y hacer un ejercicio de fortalecimiento democrático y no de debilitamiento, como quisieran algunos que quieren medrar el caos, que no le conviene al país”, concluyó.

Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados el domingo para estas presidenciales y legislativas, cuyos ganadores completarán el periodo 2021-2025, interrumpido por la “muerte cruzada” invocada en mayo por Lasso, un mecanismo constitucional con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), cuando este se disponía a votar su destitución.