Tensiones entre la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno marcan primer año del presidente Petro
El metro, la situación de inseguridad que vive la capital y la reforma a la justicia han sido los temas que más ha marcado la agenda entre los candidatos.
Bogotá
A un año de la toma de posesión del presidente Gustavo Petro, persisten las tensiones con la Alcaldía Mayor de Bogotá, encabezada por Claudia López. Las fricciones entre ambos gobiernos se centran en tres áreas críticas: la construcción del metro de Bogotá, la inseguridad ciudadana y la justicia.
Específicamente, en noviembre de 2022, la alcaldesa López confirmó rumores sobre reuniones entre el presidente Petro y el consorcio chino responsable de la primera línea del metro capitalino, que supuestamente se realizaron sin el conocimiento de la Alcaldía. Se discutieron las implicaciones técnicas y jurídicas de la posibilidad de subterranizar el tramo de la Caracas, aunque no se han anunciado decisiones al respecto.
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Respecto a la seguridad, la alcaldesa López expresó su preocupación por el aumento de la inseguridad en la capital. Pese a que en 2022 los homicidios se redujeron en un 11%, en el presente año el porcentaje reflejó un aumento equivalente.
López mencionó el incumplimiento de un pacto previo con el gobierno anterior para enviar 1.500 policías a Bogotá. En respuesta, el ministro de Defensa, Iván Velázquez, confirmó el despliegue de 1.200 efectivos a la ciudad, de los cuales 400 serán parte de la Policía Metropolitana y 800 estarán proporcionados por el Gobierno Nacional.
El tema de justicia gira en torno a la propuesta de reforma carcelaria del Gobierno Nacional, que busca alternativas de justicia restaurativa para solucionar el hacinamiento dentro de las cárceles. Allí la alcaldesa se ha mantenido firme en rechazar una posible “excarcelación” masiva, mientras que el ministro de Justicia, Néstor Osuna, habla de un proceso de resocialización.
Por su parte, la alcaldesa López también ha pedido apoyo para construir la Cárcel Distrital número 2, con el objetivo de aliviar la congestión en estaciones y URIs de la ciudad.
Con una campaña electoral a la vista, la relación entre Petro y López ha experimentado altos y bajos. Queda pendiente ver cómo el próximo alcalde gestionará estas tensiones en beneficio de Bogotá y cómo abordará la relación con la administración de Petro.