El teléfono celular se ha convertido desde hace décadas en una herramienta indispensable para el día a día de las personas. Con el dominio de los smartphones y las aplicaciones, es cada vez más difícil separarse de las pantallas en cualquier momento del día.

Incluso en horarios nocturnos, muchas personas siguen utilizando su celular al momento de irse a la cama, teniendo la luz de la pantalla como única fuente lumínica. Esta práctica aunque común entre las personas, y en apariencia inofensiva, puede tener consecuencias importantes para la salud visual.

¿Por qué no usar el celular en completa oscuridad?

De acuerdo al sitio web de la Asociación Americana de Personas Jubiladas, AARP, la luz azul que emiten los teléfonos, al ser usada de manera prolongada y cerca al rostro, puede afectar la retina, como lo argumenta una investigación de la Universidad de Toledo, citada por la ONG.

La publicación recomienda tratar de no mirar el celular u otros dispositivos en la oscuridad y en el caso de utilizar el teléfono en la cama, tener una fuente de luz que permita tener la iluminación adecuada. Otra recomendación, para mejorar el cuidado de los ojos, es usar lentes que bloqueen la luz azul.

La AARP también indica, siguiendo un estudio médico, que el uso prolongado del teléfono, durante más de una hora seguida, puede generar “cansancio ocular, dolor de ojos y somnolencia”, a su vez esta fatiga ocular puede desembocar en síntomas como “malestar, visión borrosa, dolor de cabeza, visión doble ocasional y dolor de ojos”.