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Senadora indígena renunció a licencia de maternidad: ¿es legal?

Martha Peralta, elegida presidenta de la Comisión Séptima del Senado, entregó certificado de una partera. Experto consultado por La W asegura que esa licencia es un derecho “irrenunciable”.

Martha Peralta Epieyú. (Colprensa - Álvaro Tavera ) / Álvaro Tavera

El pasado 25 de julio fue elegida la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, como nueva presidenta de la Comisión Séptima del Senado, donde se tramitan las reformas sociales. Fuentes advirtieron a La W que esa elección podría ser irregular, porque la senadora tuvo un hijo hace pocas semanas y está en periodo de licencia de maternidad la cual, por ley, es de 18 semanas.

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En Colombia no se puede renunciar a esa licencia, que es una incapacidad. Sin embargo, la senadora decidió asistir, participar de la sesión y reintegrarse a sus labores legislativas argumentando que ella se rige por normas distintas.

Peralta le dijo a La W que el 19 de julio de 2023 remitió ante la Mesa Directiva del Senado un documento en el que informó que culminó el periodo de reposo que ordenó la partera tradicional que designó la autoridad indígena de su comunidad Wayuú y que la atendió durante los periodos de preparto y posparto.

Agrega que la partera concluyó que, conforme al saber tradicional de su pueblo, su hijo y ella se encuentran “en estado físico y emocional óptimo” para que retome sus actividades ordinarias, e insistió en que ella no se rige entonces por las mismas leyes laborales.

El abogado laboralista Iván Quintero señaló que todos los trabajadores colombianos, sean indígenas, de población afro o cualquier otra minoría, se rigen por el Código Sustantivo del Trabajo, y que la senadora no podría por lo tanto renunciar a ese derecho.

A pesar de ese concepto, la congresista insiste en que sus derechos fundamentales “son reglamentados por la Ley 2244 de 2022, la cual desarrolla los derechos de las madres y recién nacidos en las etapas de preparto, parto y posparto” y la cual estableció, entre otras cosas, que “todas las decisiones relacionadas con la maternidad no podrán basarse en estereotipos de género”.