JEP imputa a Pablo Catatumbo y otros 14 exjefes de Farc por crímenes en Nariño
Dentro de los nombres de los considerados máximos responsables también aparece Edgar López Gómez ‘Pacho Chino’, exjefe del Bloque Occidental de esa extinta guerrilla.
Pacho Chino y Pablo Catatumbo. Foto: (Colprensa - Álvaro Tavera) / (Colprensa - Álvaro Tavera)
La W conoció que la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó al exintegrante del secretariado de las Farc y excomandante del Bloque Occidental de esa guerrilla, Pablo Catatumbo, por crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrado por ese extinto grupo armado en Nariño.
Además, también fue declarado máximo responsable y llamado a reconocer responsabilidad el exjefe del Bloque Occidental, Edgar López Gómez, ‘Pacho Chino’ quien incluso participó en su momento en las negociaciones del Proceso de Paz en La Habana.
Junto a Catatumbo y a ‘Pacho Chino’ también fueron imputados otros 13 excomandantes de la extinta guerrilla que integraron distintas unidades responsables de los crímenes, por ejemplo: la Columna Móvil Mariscal Sucre, la Columna Móvil Daniel Aldana, así como el Frente 29 de las extintas Farc.
Asimismo, La W conoció que los 15 excomandantes de las Farc imputados por la magistrada Belkis Izquierdo y la Sala, responderán de manera individual y bajo diferentes cargos por varios patrones criminales. El total de patrones son seis, los cuales incluyen responsabilidad directa y/o de mando por masacres, asesinatos y desapariciones forzadas, así como confinamientos.
Pero sin duda el cargo más novedoso que trae la decisión adoptada por la Sala, se relaciona con la imputación por delitos ambientales relacionados con la destrucción de la naturaleza por medio de las acciones armadas perpetradas por distintas unidades de las Farc.
También varios deberán asumir responsabilidad por violencia sexual incluyendo violaciones, abortos forzados (incluso a comunidades Awá) así como prejuicios a la comunidad LGBTI); por otra parte, en el extenso documento de más de 1.000 páginas también se identificó la utilización de explosivos como las minas antipersonal violatorios del DIH.