Esta fundación acompaña a las personas trans en Chocó que realizan su tránsito de género
Latidos Chocó ofrece acompañamiento jurídico y psicológico a mujeres trans que deseen iniciar procesos hormonales y quirúrgicos. Además, brinda asesoría a las entidades estatales de 20 municipios de Chocó para desarrollar políticas que incluyan a esta población.
Desde 2018, la Fundación Latidos Chocó ofrece servicios de acompañamiento jurídico y psicológico a mujeres trans que deseen iniciar su proceso de cambio de género. Aunque su centro de acción es Quibdó, su trabajo también ha impactado otros departamentos de Colombia como Valle del Cauca y Antioquia. Actualmente, por ejemplo, solo en la capital chocoana tienen diez procesos en marcha alrededor de solicitudes para procesos hormonales.
La directora y representante legal de la fundación es María Victoria Palacio, una mujer trans que hace activismo alrededor de este tema desde hace más de quince años. “María Victoria ha sido un ‘conejillo de indias’ que le ha apostado a presentar su cuerpo, identidad y procesos propios para apoyar a otras personas”, explica. En su proceso de transición duró dos años exigiendo a la EPS el reconocimiento de su identidad. Fue solo después de una segunda tutela que le garantizaron el acceso a un quirófano y a médicos especialistas.
Su caso sonó bastante en el departamento y, desde ahí, otras mujeres interesadas en conocer cómo lo había logrado comenzaron a buscarla. Fue entonces cuando surgió en ella la necesidad de formalizar este espacios y, en 2018, decidió crear la Fundación Latidos Chocó, que cuenta con una abogada y un psicólogo que orientan a mujeres trans en sus procesos de hormonización y solicitud de cirugías.
María Victoria explica que los dos frentes de acción principales de Latidos Chocó son la salud y la educación. “Comenzamos a hacer preguntas sobre dónde estaba la presencia de personas LGBTIQ+ en estos espacios. Por ejemplo, ¿cómo se enmarca este tema en el sector salud?, si a las personas de esta población normalmente se les incluye para hablar de ETS. Con la creación de la fundación queríamos desmitificar creencias discriminatorias muy latentes en el departamento”, comenta.
Y es que, además del acompañamiento a mujeres trans, la fundación también abandera los reclamos por la construcción de una política pública para esta población en Chocó. Buscan poner sobre la mesa cómo lograr planes de desarrollo y programas de gobierno con una justicia inclusiva que no se limite sólo al enfoque de género binario. En el camino han logrado trabajar con 20 municipios chocoanos. Les ofrecen capacitaciones a los sistemas locales de justicia, las entidades de salud e, incluso, a los funcionarios mismos.
María Victoria cuenta que, a futuro, desea conformar una red de mujeres trans que acompañen otros casos a partir de sus ejemplos de vida. También desea crear un albergue de protección para personas LGBTIQ+ víctimas del conflicto armado y de rechazo familiar.