Los celulares se han convertido en una compañía permanente, como herramienta en muchas de nuestras actividades cotidianas y para mantenernos en contacto con otras personas, a lo largo del día.

En consecuencia con el prolongado uso que se les da a estos dispositivos, se ha vuelto cada vez más importante el tener una buena autonomía o, en su defecto, la capacidad de recargar la batería, cada vez que sea necesario.

Estas son algunas opciones que podría utilizar en caso de no contar con el cargador del celular a la mano:

Carga con el cable USB

Aunque parezca obvio, una de las opciones más prácticas y sencillas para cargar el celular sin tener el cargador a la mano es usar el cable USB que viene conectado al mismo. Este cable está adaptado para usar algunos dispositivos como fuente de carga, por ejemplo, computadores portátiles o incluso automóviles.

Carga inversa

La ‘carga inversa’ es una opción para voltear la ecuación y permitir que un celular funcione como estación de carga para otro dispositivo, mediante un cable o el sistema de carga inalámbrica, que tienen algunos teléfonos desde el 2019.

Esta función debe ser activada desde el apartado de configuraciones del smartphone, dependiento del fabricante.

Carga usando un cargador inalámbrico

Los modelos recientes de celulares que tienen la funcionalidad de carga inalámbrica son compatibles con otros dispositivos que se encuentran en el mercado, como estaciones o almohadillas de carga, los cuales permiten recobrar la batería, únicamente colocando el celular en orientación vertical sobre ellas.

Existen diversas opciones adicionales para cargar el celular que incluyen, por ejemplo, el uso de baterías portátiles, ‘Power bank’ o baterías solares, que funcionan para mantener el celular en un buen punto de uso, dependiendo de la compatibilidad y del modelo que utilicemos.

También vale la pena resaltar que una estrategia para mantener la carga y, más importante aún, la salud de la batería, consiste en limitar las funciones que realizan los dispositivos cuando están en reposo y mantener apagadas algunas funcionalidades que no se necesitan permanentemente, como el GPS, el NFC, el Bluetooth, el Wifi o incluso el GPS.