“La causa del hambre no es la pobreza sino la riqueza”: Martín Caparrós

W Fin de Semana conversó con Martín Caparrós, importante figura del periodismo latinoamericano gracias a sus crónicas, libros y ensayos son clases magistrales sobre la no ficción, en el marco de su participación en el Festival Gabo que se lleva a cabo este fin de semana.

A propósito de su obra titulada ‘El Hambre’, en la que aborda historias de personas que están condenadas por la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y la imposibilidad de defenderse de los poderosos, Caparrós reflexionó sobre si considera o no que Latinoamérica está condenada a este estilo de vida permeado por la corrupción, los regímenes autoritarios, la desigualdad y la pobreza.

“Yo no creo que nada esté condenado a nada, la historia es dinámica. Cualquiera que pase un rato tratando de entenderla, va a comprender que vivimos ahora de forma muy diferente a hace 500 años (…) el asunto es cuándo podemos ir cambiando las cosas”, expuso.

En cuanto a la pobreza y el hambre, Caparrós advirtió que, pese a lo que suele pensarse, “la causa del hambre no es la pobreza sino la riqueza, el hecho de que los más ricos concentren todo tipo de riqueza, incluso la alimentaria”.

Para el autor, eso es lo que hay que cambiar, ya que “hay que hacer que todos puedan comer lo que necesitan y no es difícil, producimos alimentos suficientes para todos, el problema es que se producen para los mercados más ricos, para exportar o para concentrar en los consumidores más pudientes y eso hace que muchos se queden sin nada”.

A propósito de la noticia de la declaratoria de emergencia social y económica en La Guajira por parte del presidente Gustavo Petro, Caparrós contó que en el pasado ha visitado el departamento y ha evidenciado la crisis humanitaria que viven los habitantes de esta región.

“No quiero prejuzgar, pero me imagino que las grandes minas de carbón que allí trabajan no se quedan sin agua y usan toda la que necesitan, que en general es muchísima comparada con la de cualquier necesidad humana (…) que muera un chico de hambre es terrible, el hecho de no poder tener todos los nutrientes que un chico necesita día tras día. Todos los días comen, sobreviven, pero no consiguen desarrollar su potencial, no consiguen que su cerebro se desarrolle como deberían. Estamos condenando a poblaciones enteras”, relató.

Por otro lado, el autor también reflexionó sobre la libertad de prensa en Latinoamérica ante los intentos por acallar las voces del periodismo a través de campañas de desprestigio, cuestionamientos, persecuciones ilegales y hasta asesinatos.

Aseguró que, si intentara mostrarse optimista, “diría que si nos persiguen es porque molestamos, si los poderes más extremos nos persiguen es porque tienen temor de lo que podamos hacer y eso debería, pese a todo, confortarnos”.

En esa línea, agregó: “Estos son, lamentablemente, gajes del oficio. Todos sabemos que nos puede pasar y aceptamos que no queremos que nos pase ni toleramos que les pase a nuestros compañeros, pero puede pasar (…) si en algún momento consiguen que ya no nos crean, ahí sí estamos en una situación difícil”.

Incluso, reconoció que a veces, “lamentablemente hay dentro de la profesión gente que justifica o hace que sea fácil de creer que no hay que creernos, eso es algo que hay que tratar de mejorar”.

En cuanto al manejo de las redes sociales y de la transformación del periodismo a través de las tendencias, Caparrós dijo: “Siempre hay dificultades y hay gente que pelea contra ellas (…) para eso son los Premios Gabo, para señalar a las personas que hacen lo posible contra esas dificultades”.

Escuche la entrevista al periodista argentino Martín Caparrós en W Fin de Semana: