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Comisión Nacional de Disciplina Judicial suspende por otros 34 meses a Diego Cadena

El llamado “abogángster” Diego Cadena no podrá ejercer como abogado por casi seis años porque existe otra sanción por faltas a la ética y al estatuto de la abogacía.

Abogado Diego Cadena. Colprensa/Archivo.

La Comisión Nacional de Disciplina Judicial ordenó hoy suspenderle por 34 meses más la tarjeta profesional al llamado “abogángster” Diego Cadena.

La decisión obedece a faltas éticas y disciplinarias cometidas por Cadena y su asociado Juan José Salazar, específicamente por efectuar pagos al testigo Carlos Enrique Vélez para que diera declaraciones mentirosas para favorecer al expresidente Álvaro Uribe y perjudicar al senador Iván Cepeda.

La sentencia ratifica así el fallo de la Comisión Seccional de Discplina Judicial del Valle del Cauca que sobre las justificaciones de Cadena dijo: “Considera esta Colegiatura, que los dineros que recibió Carlos Enrique Vélez no corresponden ni a viáticos, ni mucho menos a regalos por razones humanitarias. Se trataba pura y simplemente de retribuir la elaboración y firma de cartas con contenido falaz, las cuales tenían como destino al proceso de única instancia que se adelantaba contra el senador Iván Cepeda por denuncia formulada por Álvaro Uribe”.

La investigación de la Comisión Seccional de Disciplina Judicial determinó que Cadena le ofreció 200 millones de pesos al testigo Vélez:

  • “Respecto del doctor Cadena desde el 18 de julio de 2017, aconsejó, y persuadió al señor Carlos Enrique Vélez, directamente y a través de su colega, para que este realizara declaraciones contrarias a la realidad que favorecieran fraudulentamente a terceras personas, pudiendo afectar con ello la situación jurídica del congresista Iván Cepeda, para tales efectos, el abogado prometió patrocinar al condenado con la suma de doscientos millones de pesos”.

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La Comisión encontró, por ejemplo, que una de las beneficiarias de los pagos es una trabajadora sexual a la que le retribuyeron los servicios que le prestaba al testigo Carlos Enrique Vélez en la cárcel.

Faltaban apenas 10 días para que la acción discplinaria prescribiera.

El abogado Iván Cancino, ustedes lo conocen, actuando como apoderado de Diego Cadena había apelado la decisión de la Comisión Seccional de Disciplina Judicial.

El caso de segunda instancia le correspondió a la magistrada Diana Marina Vélez Vásquez quien tuvo la decisión “al despacho” durante once meses y lo entregó esta semana en los límites de la prescripción.

La doctora Vélez es una magistrada afín al uribismo. Antes de llegar a la Comisión Nacional de Disciplina Judicial era funcionaria del gobierno de Iván Duque. El partido Centro Democrático, del expresidente Álvaro Uribe, impulsó su elección en el Congreso.

Álvaro Hernán Prada, en ese momento representante a la Cámara y ahora miembro del Consejo Nacional Electoral y quien está investigado por los mismos hechos que tienen encartado a Uribe y a Cadena, le dijo a La Silla Vacía sobre la elección de la magistrada: “La doctora Vélez es muy cercana a nosotros, una mujer que ha construido su carrera admirablemente”.

Pues bien, la admirable magistrada Vélez tuvo durante casi un año el proceso en su despacho y finalmente este mes de junio entregó una ponencia de 165 páginas. Cualquiera diría que es un estudio profundo sobre el caso, pero no.

Buena parte de esas páginas son un triste copy/paste de documentos anteriores. Ella reproduce folios y folios de interrogatorios, especialmente los hechos por el abogado Iván Cancino y su suplente la doctora Laura Kamila Toro. Un documento extensísimo pero superficial que –todo hay que decirlo– habría podido hacer un oficinista en unas pocas horas.

La magistrada uribista concluye que deben ser absueltos tanto el “abogángster” Diego Cadena como su subalterno Juan José Salazar.

El proyecto de sentencia de la magistrada Vélez fue encontrado tan desencaminado, tan sesgado y tan liviano por la Sala Plena de Comisión Nacional de Disciplina Judicial que la solo ella votó a favor de su documento. Los demás magistrados negaron la ponencia de la doctora Diana Marina Vélez, hace dos días. Este miércoles, la Comisión emitió un comunicado público en el que dice: “En la próxima sala de la Corporación se deberá llevar para análisis de la Sala Plena, la ponencia sustitutiva”.

El apremio tenía una explicación muy clara: la acción disciplinaria contra Diego Cadena prescribe el próximo 10 de julio.

El reglamento de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial establece que cuando la Sala Plena rechaza una ponencia, la sustitutiva queda a cargo del siguiente magistrado en orden alfabético.

Por esa razón, la elaboración de esa ponencia correspondió a la magistrada Magda Victoria Acosta Walteros, quien además es la presidenta de la Comisión.

Ella tuvo dos días para cumplir con el trabajo que –mediocremente– le tomó casi un año a la magistrada Diana Vélez. La ponencia pidiendo la ratificación llegó hoy a una sala extraordinaria de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial que ratificó la sanción.

La suspensión de la tarjeta profesional de abogado por 34 meses se suma a una sanción anterior de 36 meses.

Es muy probable que la magistrada Diana Marina Vélez, causante de la demora que tuvo el caso al borde de la prescripción, sea denunciada por prevaricato. Esa denuncia la tramitaría la risible Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes.