Taller creativo fomenta la inclusión laboral de personas con discapacidad en Antioquia
El taller creativo de la Fundación Nedisco, en Copacabana, Antioquia, se ha convertido en un espacio en el que personas con discapacidad pueden desarrollar su faceta productivo-laboral a través del diseño y producción de camisetas, mugs y otros productos con estampados.
En Copacabana, Antioquia, desde hace treinta años la Fundación Nedisco viene creando espacios para fomentar el desarrollo académico, personal y profesional de personas con discapacidad de entre 6 a 45 años.
Hasta 2020 habían manejado el pensum de una institución regular, que incluía clases de lectoescritura, arte y deportes. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, surgió la necesidad de crear una propuesta para lograr insertar a esta población en el mercado laboral y, a su vez, visibilizar sus habilidades.
Por eso crearon el Taller Creativo Nedisco, un espacio que utiliza la creatividad de los alumnos durante las clases de artes plásticas como inspiración para los diseños que comercializan en las colecciones de mugs, chaquetas, camisetas y gorras. Al principio tercerizan la estampación y elaboración de los productos en el Carmen de Viboral. Ahora, algunos de ellos son los encargados de todo el proceso.
“El taller creativo es un espacio de creación que va de la mano con el área artística. Los chicos comenzaron a tener clases y a diseñar con los profesores los productos que luego venden. También tienen clases de emprendimiento”, explica Claudia Patricia Bedoya Villalba, gestora del taller quien trabaja con la fundación desde hace siete años.
En total hay 43 estudiantes vinculados al taller. Todos dibujan, pero solo siete se encargan de la parte operativa y la estampación. Claudia explica que algunos de ellos vienen desescolarizados y deben fortalecer las habilidades de lectoescritura. Otros ya llevan años con la fundación, y han logrado encontrar mayor autonomía gracias a los aportes de las clases de música, teatro, artes plásticas, formación humana, emprendimiento, marroquinería y escultura.
“Todos ven las mismas áreas pero con diferentes focos, dependiendo las limitaciones físicas que tengan. El taller ha representado la visibilización de su formación como personas talentosas y dignas de algún oficio o trabajo “, agrega la gestora.
Las jornadas van de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. Cuando tienen una producción por sacar pendiente, las personas van al taller los miércoles de 3:00 a.m. a 5:00 p.m.
El proyecto ha representado una oportunidad para la generación de igualdad de oportunidades, reconociendo las capacidades y particularidades de los estudiantes. Su objetivo es mejorar los índices de calidad de vida, autonomía y autodeterminación de las personas con capacidades diversas. Además, le apuestan a crear, a partir de lo que ellos llaman la ‘pedagogía del amor’, otras dinámicas a la hora de enseñar que no estén ligadas a las limitaciones, sino a las oportunidades que se pueden obtener a partir de su visión y sensibilidad frente al mundo.