Internacional

Brasil busca suavizar una resolución de la OEA que condena la represión en Nicaragua

La resolución original fue presentada por Canadá, Chile, Costa Rica y Estados Unidos, y Brasil quiere suavizar varias referencias a la represión y a las detenciones arbitrarias por el régimen de Daniel Ortega.

Imagen de referencia. Foto: GettyImages / Kutay Tanir

Brasil propuso modificar y suavizar un proyecto de resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que condena la represión del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, confirmaron este miércoles a EFE fuentes diplomáticas.

La resolución que Brasil quiere enmendar fue presentada por Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos y Antigua y Barbuda bajo el título “La crisis de derechos humanos en Nicaragua”, y debe ser sometida a votación durante la 53 Asamblea General de la OEA, que arrancó este miércoles en Washington.

El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva tramitó el pasado 14 de junio un documento de observaciones en el que propone suavizar varias referencias a la represión y a las detenciones arbitrarias en Nicaragua.

En concreto, la representación brasileña ante la OEA pide cambiar una mención al “regreso a la democracia” en Nicaragua por otra que hable del “fortalecimiento a la democracia” en el país centroamericano.

También propone eliminar aquellas referencias que dan por hecho que el Gobierno de Ortega ha reprimido a la población y ha cometido detenciones arbitrarias, y a cambio propone instar al Gobierno de ese país a que “se abstenga de reprimir y detener arbitrariamente”.

La propuesta de Brasil también elimina un párrafo en el que se expresa “preocupación por los informes sobre el deterioro de la situación de los derechos humanos de las mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes en Nicaragua, muchos de los cuales enfrentan el incremento de la represión”.

Suprime además una mención a que “el empeoramiento de las condiciones ha provocado que cientos de miles de nicaragüenses hayan abandonado el país desde 2018″.

El embajador de Estados Unidos en la OEA, Francisco Mora, señaló a EFE que el proceso de cambios al borrador de resolución es algo completamente normal.

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“Ellos tienen todo el derecho de hacerlo, ocurre en todas las resoluciones y no es nada nuevo”, dijo Mora.

No obstante, el diplomático dijo estar en contra de los cambios introducidos por Brasil y confía en que la resolución “se va a aprobar tal y como fue redactada”.

El borrador, con los cambios del Gobierno brasileño, provocó indignación entre los nicaragüenses en el exilio, incluido el exembajador ante la OEA Arturo McFields, que se retiró de su cargo el año pasado en protesta por las acciones del presidente Daniel Ortega.

“Creo que los cambios que está tratando de promover Lula son vergonzosos, lamentables y mentirosos. No se trata solo de un cambio de narrativa”, dijo el exdiplomático en entrevista telefónica con EFE.

Criticó, por ejemplo, que Brasil pretenda eliminar el apartado en el que se condena la confiscación de bienes y activos de personas críticas al Gobierno de Ortega.

“Yo soy parte de los confiscados, eso no es un supuesto, yo he sido confiscado y me han declarado apátrida, me borraron de la carta de registro público de Nicaragua”, aseguró McFields.

En esa misma línea, un grupo de más de 300 nicaragüenses declarados “apátridas” por el Gobierno, incluyendo los 222 que fueron expulsados a EE.UU. a principios de este año, rechazaron también la posición de Brasil, calificándola de ofensiva.

“Estas propuestas ofenden a los familiares de los asesinados y a todas las víctimas de la represión del estado totalitario de Ortega y (la primera dama y vicepresidenta, Rosario) Murillo”, escribió el grupo en una carta difundida en redes sociales.

Nicaragua decidió salir de la OEA en 2021, después de que el organismo rechazara la legitimidad de las elecciones presidenciales que le dieron la reelección a Ortega.

La retirada de Nicaragua se hará oficial en noviembre de 2023, una vez que se cumplan dos años desde el anuncio de su decisión. Desde 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se acentuó en las elecciones generales de 2021 y las municipales de noviembre pasado.