<b>John Jairo Gómez</b>, alcalde de Tuluá, conversó con La W sobre la <b>polémica cabalgata</b> en ese municipio que terminó con la muerte de un caballo.“Lamentablemente tenemos el reporte de un caballo que perdió la vida porque<b> faltó pericia del jinete para evitar el accidente</b>; él salió ileso”, dijo.Ante la petición de distintos sectores para que se elimine la práctica de las cabalgatas, <b>descartó que pronto se acaben porque de esto dependen muchas familias</b> y es un arraigo que tienen los habitantes de Tuluá.“<b>Es algo que lleva 66 años</b>. Lamento si hubo menores de edad manejando caballos, estaré atento a las acciones que haya que tomar. <b>En Tuluá esto está arraigado, pero ustedes entenderán que uno gobierna una ciudad con sus gustos</b>”, afirmó.“Cuando hay licor de por medio se vuelve mucho más difícil y siguen pasando tragedias como la del caballito”, añadió.“El tema es mucho más amplio. <b>El movimiento de ingresos que da la feria de Tuluá es muy importante para las familias, es su sustento.</b> No es solamente el riesgo que se corre y decir que se acaba, sino la cantidad de familias y sus ingresos”, mencionó, mientras también reconoció que se debe acabar con esta práctica paulatinamente.Así las cosas, mencionó que en necesario que en Tuluá se busquen maneras para disfrutar del “binomio jinete y caballo de otra manera, pero sin afectar a las familias”.Por otro lado, se refirió al papel que jugó <b>Faustino Asprilla</b>, mítico exjugador de fútbol, en la promoción de la cabalgata.“<b>Agradecí que el Tino impulsara la cabalgata</b>. Cuando él sale con su buena imagen y reconocimiento nacional a invitar a los caballos me sentí alagado, no tiene ninguna responsabilidad”, sostuvo.