Así es la historia de maquilladora que cambia vidas a través del tatuaje paramédico

Natalia Mejía, artista colombiana es una de las maquilladoras colombianas más reconocidas del país, y por cuestiones personales de la vida encontró en el tatuaje paramédico una forma de ayudar a las personas y “devovlerle al mundo” lo que este le ha dado.

Por esta razón, Natalia Mejía habló en W Fin De Semana para contar su historia y en qué consiste la práctica que realiza.

“Yo primero trabajé en Colombia como maquilladora, dirigí Colombian Models y luego me fui a Nueva York, trabajé allí para marcas de alta moda como Channel”, dijo.

Adicionalmente, relató cómo comenzó todo: una enfermedad de su esposo fue el inicio de todo

“Llega la pandemia, a mi esposo le da un tumor en el cerebro y dicen que es algo muy grave, al mes y medio lo pude volver a ver tras dos cirugías, y le dejaron las grapas en la cabeza, le dejaron una cicatriz horrible y vivía traumado con eso, yo veía esa cicatriz y buscaba cómo mejorarla”.

Dijo que por lo anterior, “llamé una modelo muy amiga y me direccionó a otra persona, terminé haciendo un curso con el fin de ayudar a mi esposo. Es un trabajo de gran responsabilidad, hay que ser muy responsable a la hora de trabajar una cicatriz”.

Además, expresó que “luego a los cuatro meses de lo de mi esposo, fallece mi mamá, y comencé a estudiar bastante, a donde me mandaban iba estudiando hasta que las cosas fueron organizándose. En un principio pensé que solo iba a ser para mujeres tatuando, pero luego vi que a hombres ya mujeres les afecta bastante el tema de las cicatrices”.

Y, por ende, que “encontrar esta pasión me cambio la vida”.

Sobre el tratamiento que realiza dijo que trabaja con cicatrices normales, ya que hay otras que ella no puede tratar.

Además, que “nosotros nos somos conscientes de lo grandioso que es el cuerpo humano, solo soy una herramienta que por medio de agujas y sueros voy removiendo capas de piel hasta que la piel que esta muy abajo sale, esa es la sana, luego lo que hago es que si requiere mejorare el color tatúo para camuflar lo que haya que camuflar. Se pueden tomar desde 4 hasta 12 sesiones en los tratamientos”.

Finalmente mencionó que esta práctica es muy nueva y no muchas personas la conocen

Escuche la entrevista completa a continuación: