La democracia en Guatemala no existe: hijo del periodista José Rubén Zamora

José Rubén Zamora Marroquín, un periodista de Guatemala muy reconocido a nivel internacional, fue condenado el pasado miércoles a seis años de cárcel por un caso de presunto lavado de activos.

En diálogo con La W, José Carlos Zamora, hijo mayor del periodista, afirmó que van a apelar a la condena. “Lo que toca es continuar agotando el sistema legal en Guatemala, apelando a las siguientes cortes. Y luego, si eso no llega a funcionar, subir la apelación a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esperamos que se resuelva antes, pero si tiene que llegar a la Corte, estamos seguros de que ahí será absuelto y lo dejarán en libertad”.

El proceso contra el periodista Zamora Marroquín “empieza con un caso fabricado, luego continúa con un proceso” con muchas irregularidades “y al final el Ministerio Público pide una condena de 40 años dentro de la cual pide que se duplique las penas por menosprecio a la autoridad, algo que ni siquiera existe”, aseguró el hijo del periodista, añadiendo que “es difícil recibir esta condena”.

José Carlos Zamora cree que “hubo grandes avances” en la defensa y que “a estos poderes ocultos en el Estado se les desmorona el caso. Tenemos las pruebas para demostrar que (el lavado de activos) no existe, lo único es que, como otra de las violaciones al debido proceso, no dejaron presentar las pruebas que teníamos”.

A Zamora Marroquín, que fundó en 1996 el diario El Periódico, el cual publicó cientos de investigaciones contra la corrupción en Guatemala, lo investigan porque “durante las primeras 144 semanas del Gobierno de Giammattei, El Periódico publica 144 investigaciones de corrupción”, según José Carlos.

Las dos últimas publicaciones fueron las gotas que derramaron el vaso. El primero “fue sobre la compra de vacunas rusas durante la pandemia en un contrato que fue sumamente oneroso para el país y muy opaco”. El último caso “es de cómo el Estado le dio la concesión de una mina a una empresa rusa, también en un contrato sumamente oneroso para Guatemala, pero en el que además se logró documentar que el Estado recibió sobornos” para adjudicar dicha concesión.

“En noviembre del año pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sanciona a la empresa rusa porque lograron confirmar que había sobornado a funcionarios públicos guatemaltecos del más alto nivel. Es ahí donde inicia esta persecución política, que es algo que la administración de Giammattei ha hecho consistentemente: perseguir a todos los que considera oposición o voces críticas utilizando el derecho penal”. Esta herramienta “es algo más o menos nuevo en Guatemala. Generalmente, o el Estado hacía campañas de difamación contra los periodistas o los amenazaba, agredía físicamente o incluso los intentaba secuestrar o asesinar. Ahora, descubrieron el uso de la ley porque controlan todo. Es una herramienta muy eficaz para perseguir a cualquiera, para fabricar casos y meterlos en la cárcel”, sentenció José Carlos.

Varias organizaciones internacionales han denunciado autoritarismo por parte del presidente Alejandro Giammattei, debido a que no solo hay persecución a la prensa, sino también exclusión a candidatos presidenciales. Sobre esto, el hijo del reconocido periodista indicó que “la democracia en Guatemala, lamentablemente, no existe. Es una fachada. El Ejecutivo tiene el control absoluto de los tres poderes y los usa a su antojo dentro de algo que se llama el ‘Pacto de Corruptos’, que son actores que están enfocados en asaltar al país y, en ese proceso, atacan a cualquier persona que esté involucrada en combatir la corrupción. Durante esta administración, han perseguido a los jueces más importantes y serios del país, a fiscales, activistas y periodistas que estaban enfocados en denunciar e investigar la corrupción. La cifra oficial es que hay alrededor de 40 jueces, fiscales y periodistas en el exilio, y todos los que se quedaron en el país están enfrentando procesos penales o están en prisión”.

El fiscal Rafael Curruchiche, quien acusó a Zamora Marroquín y pidió 40 años de prisión en su contra, y la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, “son dos personajes que han ayudado al ‘Pacto de Corruptos’ y a asegurarse de que ninguno de los casos serios y documentados de corrupción camine; al contrario, han usado la institución del Ministerio Público para perseguir a cualquiera que consideren oposición o voces críticas. Están en la Lista Engel de Estados Unidos, una lista del Departamento de Estado de actores corruptos y antidemocráticos” de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. “La fiscal general ha estado dos veces” en esa lista, “incluyendo a su esposo. Son una herramienta de la corrupción y los han utilizado para perseguir y acallar a la prensa y a cualquiera que les parezca molesto”, enfatizó.

El papel de Estados Unidos en la crisis política de Guatemala

Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado en Estados Unidos, se pronunció tras la condena de José Rubén Zamora Marroquín: “este veredicto amenaza el periodismo independiente y la #LibertadDeExpresión en Guatemala. El mundo estará pendiente de que se proteja su salud e integridad física”, indicó en su cuenta de Twitter.

Sobre el apoyo de Estados Unidos al periodista, José Carlos dijo que “el Departamento de Estado de Estados Unidos ha estado monitoreando todo el proceso y ha estado en contacto con nosotros. Están muy preocupados por lo que está pasando en Guatemala, han dado muchas muestras de apoyo. Creo que pueden hacer muchos más, deben ser más severos en sus denuncias, en sus demandas. Deben empezar a imponer sanciones que tengan dientes, que sean mucho más duras de las que existen hasta ahora. Es un tema bastante complicado para Estados Unidos, porque creo que muchas veces, por enfocarse en el tema de la migración, hacen a un lado el tema de la democracia, la libertad de prensa y la libertad en general, sin darse cuenta de que esa es la causa de fondo de la migración. Mientras no se combata la corrupción, no importa qué ejército haya para detener migrantes, los migrantes seguirán llegando a Estados Unidos”.