El presidente de Irán carga contra Estados Unidos en su segundo día de visita en Nicaragua
En ese sentido, dijo que Irán y Nicaragua comparten una historia común de lucha, de resistencia, revoluciones y de combate frente a un enemigo común.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, acudió este miércoles a la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, en su segundo día de visita por el país centroamericano, en donde cargó contra el Gobierno de los Estados Unidos.
Durante su visita a ese poder del Estado, la directiva del Parlamento nicaragüense, controlada por los sandinistas, le cedió la “cortesía de sala” a Raisí para que ofreciera un mensaje al plenario, desde donde acusó a Washington de estar en contra de los gobiernos progresistas.
“El imperialismo mundial siempre ha estado en contra de la formación de los gobiernos populares en América Latina y la característica principal del imperialismo mundial es que siempre con sus exigencias ilegítimas y con su colonialismo busca abusar y explotar a los pueblos y siempre está en contra del cumplimiento de la voluntad de los pueblos”, lanzó.
En ese sentido, dijo que Irán y Nicaragua comparten una historia común de lucha, de resistencia, revoluciones y de combate frente a un enemigo común.
“Y la historia y la experiencia común que tenemos ambos pueblos, es la resistencia y respeto al voto popular y dejar de un lado la voluntad de los enemigos para intentar cumplir la democracia popular y luchar contra las conspiraciones y complots de nuestros enemigos en estos 44 años de revolución”, señaló.
Aseguró que “en este campo de batallas, de voluntades, hay dos voluntades”, una es la “voluntad de nuestros pueblos que buscan su independencia, su libertad, la justicia y cumplir su fe en Dios, y (la) otra voluntad es la de los enemigos del imperialismo que busca cumplir sus deseos, sus objetivos, sus planes y sus beneficios y todo con el egoísmo que tienen”.
“La voluntad de los pueblos”
“Siempre, en este mundo, lo que vencerá y quien tendrá la victoria es la voluntad de los pueblos. Los pueblos que creen en Dios y los gobiernos que trabajan en pro de sus pueblos y en perjuicios de los enemigos”, continuó.
Raisí criticó que Estados Unidos y “otras naciones occidentales que se erigen como defensoras de los derechos humanos, de la democracia y la libertad, no respetan la voluntad de los pueblos y actúan en contra de esa voluntad, tal como sucede en Palestina, Líbano, Afganistán, Iraq, Siria y otras naciones de América Latina”.
También reprochó “que el imperialismo antes para imponer su voluntad a los países mandaban a sus ejércitos para invadir y si no lograban por medio de esa estrategia o golpes de Estado, buscaban cómo desestabilizar a los países a través de las sanciones económicas”.
“Las ocupaciones militares, los golpes de Estado, las sanciones económicas, todas forman parte de un solo enfoque, pretenden luchar contra el terrorismo, pero oficialmente confesaron los mismos candidatos de la presidencia de Estados Unidos que ellos mismos habían creado el grupo terrorista ISI”, fustigó.
Aseguró que la República Islámica de Irán “ha luchado y ha insistido contra este fenómeno de terrorismo y ha costado mucho esta lucha no solo para proteger a Irán, sino a todos los países de la región”.
Más temprano Raisí depositó ofrendas florales en el mausoleo de “Héroes y Mártires de la Patria”, en Managua, acompañado del canciller nicaragüense, Denis Moncada.
La visita a Nicaragua es la segunda parada del mandatario iraní en su gira por Latinoamérica, que incluye también Venezuela y Cuba.
Raisí llegó acompañado de su esposa, Jamileh Alamolhoda, así como de una numerosa comitiva de su país, integrada por los ministros de Exteriores, Petróleo, Salud, Cultura, Diplomacia Económica, entre otros.
Irán mantiene estrechos lazos con Venezuela, Nicaragua y Cuba, cimentadas en su oposición mutua a Estados Unidos.
Las relaciones entre Irán y Nicaragua son muy estrechas desde que el sandinista Daniel Ortega retornó al poder en enero de 2007.
Ortega es uno de los principales aliados de Irán en Latinoamérica y ha respaldado el programa nuclear iraní y pedido a Israel que se “desarme” para evitar un conflicto bélico.