La colombiana <b>Pilar Rodríguez</b> se convirtió en una de las <b>tantas víctimas de los biopolímeros</b>. La mujer, que <b>reside en España</b>, viajó a<b> Colombia para realizarse una cirugía estética en sus glúteos</b>, sin embargo, meses después empezó la pesadilla.Pilar pasó por los <b>micrófonos de La W</b> para dar detalles de su caso y contó que al realizarse la operación el médico le dijo que le <b>inyectaría vitaminas, pero en realidad le puso biopolímeros.</b>“Hace <b>cuatro años empecé a sentir molestias y dolores,</b> no sabía realmente qué era; los médicos no sabían qué era. Hasta que un día en una r<b>esonancia magnética empezaron a verme granulillos en los glúteos y la espalda baja</b>. Fui ahí cuando supe que me convertí en una más de estas víctimas”, manifestó.En ese sentido, añadió: “<b>Me inyectaron biopolímeros, lo que pasa es que cuando yo estaba allá me dijeron que eran vitaminas</b>, pero nunca supe de las consecuencias”.Sin embargo, reveló que <b>nunca denunció al médico que le realizó la cirugía</b> pues ya no contaba con la documentación de este y tampoco “se sintió con la fuerza”.Rodríguez señaló que el <b>síndrome de Asia empezó con pequeños cambios, dolor en las piernas, dolores de cabeza, cambios de humor</b>, enrojecimiento en los glúteos y cambios a nivel alimenticio, “me sentía cansada todo el tiempo. Entonces empiezas a notar un desgaste físico y psicológico”.En cuanto el proceso de rehabilitación contó que durante cuatro años intentó operarse, pero no confiaba en los médicos colombianos. “Empecé a buscar y afortunadamente una cosa llevó a la otra, hicieron un programa en <b>Antena 3 sobre procesos estéticos, me invitaron y allí conocí al doctor Norman Blanco, tomó mi caso me estudio y él fue el que me operó</b>”.“Llevo cuatro meses y ha sido un proceso duro, <b>no ha sido fácil física y psicológicamente</b>, hay que tener mucha fortaleza y entender que es un mes en el que debes estar quieto, y la cicatriz enorme, tienes dolores en los primeros días (…) <b>Actualmente estoy más tranquila.</b> Físicamente también hubo un cambio profundo, pero ya no me duele las piernas y me puedo sentar. Sin embargo, <b>sigo en el proceso de curación”</b>.Así mismo, contó que <b>no lograron extraerle el 100% de los biopolímeros</b>: “el médico me quitó un 90%, no me pude quitar más. Siempre van haber pequeñas molestias, tendrán que reconstruirme, pero a nivel estético ya me da igual, solo quería estar bien y sentirme sana”, puntualizó.