Fuentes cercanas a Laura Sarabia acusan a Armando Benedetti de chantajearla
El embajador da su versión sobre los hechos. La niñera ya había sido sometida a polígrafo por robo cuando trabajaba en la casa de Benedetti.
Fuentes cercanas a Laura Sarabia acusan a Armando Benedetti de chantajearla
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Armando Benedetti y Laura Sarabia. Foto: Colprensa.
Fuentes cercanas a la jefa de gabinete de la Presidencia de la República, Laura Sarabia, aseguran que detrás del escándalo contra ella está el embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien vendría chantajeándola de acuerdo con esa versión.
Las dos partes, consultadas por El Reporte Coronell, admiten que las diferencias se empezaron a presentar en abril y alcanzaron su peor nivel en mayo, el mes que hoy termina.
En contexto:
Hoy empezaremos a mostrarles los documentos de la disputa que prueban entre otras cosas:
1. Que no es la primera vez que la niñera Marelbys Meza Buelvas es sospechosa de robo. También fue señalada de similar conducta cuando trabajaba para Armando Benedetti.
2. Que tampoco es la primera vez que es sometida al polígrafo. Ya había respondido ante el detector de mentiras siendo empleada de los Benedetti.
3. Les contaremos el resultado de esa poligrafía.
4. La niñera Marelbys Meza fue sacada de Colombia hacia Venezuela en un vuelo charter pagado por Armando Benedetti. Regresó a Colombia y ese mismo día habló con la revista Semana.
5. Existen grabaciones y mensajes de texto de varios intercambios entre la jefa de gabinete Laura Sarabia y el embajador Armando Benedetti en medio de esta disputa.
6. En uno de esos mensajes el embajador Benedetti escribió: “Acabo de hablar con Vicky (sic) después de lo que me dijiste sobre la Mari (…) Tenías razón. Es posible que se pueda evitar esa circunstancia (sic)… ojalá entiendas el sentido de este mensaje!”
Aquí vale la pena recordar que Laura Sarabia, a quien muchos consideran la persona más poderosa del Gobierno después del presidente Gustavo Petro, empezó su carrera como miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo del entonces senador Armando Benedetti.
No era difícil pensar que Benedetti había logrado poner una persona de su confianza en el despacho más cercano al del jefe de Estado. Sin embargo, él dice que ella empezó a cambiar y que después de llegar a ser jefa de gabinete no le prestaba tanta atención.
Las fuentes cercanas a Laura Sarabia señalan, en cambio, que el problema empezó por las exigencias de Benedetti quien la presionaba por razones burocráticas. Lo cual el embajador negó anoche en conversación conmigo.
Lo que admiten las dos partes es que la relación empezó a deteriorarse progresivamente y que el lenguaje se fue volviendo cada vez más tosco, por parte del embajador.
Una de las piedras de la discordia fue la niñera Marelbys del Carmen Meza Buelvas. Ella había trabajado hasta hace 10 meses para Armando Benedetti. Fue despedida de ese empleo después de que doña Adelina Guerrero, entonces esposa de Armando Benedetti, la acusara de robar 5 millones de pesos en efectivo.
Aquí empieza uno de los capítulos más interesantes de la historia: Marelbys Meza Buelvas ya había sido sometida al polígrafo por ese robo.
Un informe confidencial de la empresa Staff Poligrafías y Consultorías SAS, narra las circunstancias de la desaparición de una cartuchera con 5 millones de pesos de una habitación de apartahotel donde vivió Armando Benedetti con su familia.
La principal sospechosa del robo fue Marelbys, o Mary, como la llamaban.
Los hechos ocurrieron en un apartahotel llamado 8010 situado cerca de la zona rosa de Bogotá.
De acuerdo con el informe del poligrafista el miércoles 22 de junio se perdió del apartamento que ocupaban los Benedetti una cartuchera con 5 millones de pesos en efectivo.
Ese mismo día, un hermano de Marelbys, o Mary, que trabaja como vigilante fue hasta el apartamento con el propósito de llevarse una orquídea y también para intentar sacarse una foto con el entonces presidente electo Gustavo Petro, elegido el domingo anterior, y quien iría de visita a ese apartahotel.
Benedetti tenía rentados dos apartamentos, el 801 y el 802.
La niñera asegura que a la habitación en la que estaba la cartuchera con la plata perdida solo habían entrado doña Adelina, el doctor Armando, el señor Carlos Dada (un amigo de la familia que estuvo casado con Ángela Benedetti, hermana del embajador) y dos empleadas del hotel.
Dos días después de los hechos, el viernes 24 de junio de 2022, Marelbys, o Mary, fue sometida al detector de mentiras –según el documento por encargo del hotel 8010– y respondió que ella no se había robado la plata, ni sabía quién lo había hecho, ni se había puesto de acuerdo con nadie para hurtarla. La tesis que expuso la niñera es que quizás la niña de los Benedetti, de 4 años, “en su inocencia” pudo haber tomado la cartuchera y tirado a la basura.
El informe del poligrafista profesional Diego García señala: “Marelbys del Carmen Meza Buelvas mostró reacciones fisiológicas indicativas de engaño y de mentira a las preguntas relevantes”.
Es decir, la niñera no pasó el detector de mentiras, y doña Adelina Guerrero la despidió.
A pesar de ese antecedente, unos días después entró a trabajar en el apartamento de Laura Sarabia y de su esposo Andrés Fernando Parra Valverde. El esposo de doña Laura también trabajó en la UTL de Benedetti y de otro senador de su círculo llamado Pedro Flórez Porras.
Según me dijo anoche, el embajador Benedetti, en agosto del año pasado Laura Sarabia le preguntó si estaba bien con su esposa Adelina y con él que contratara a su antigua niñera Marelbys.
Benedetti señaló que no había ningún problema y aquí me surge la primera de muchas preguntas: ¿Por qué recomendar y por qué contratar una empleada doméstica que tenía semejante antecedente acreditado con detector de mentiras?
Y la segunda pregunta: ¿Por qué, a pesar de eso, Marelbys conservaba el vínculo con Armando Benedetti?
El robo en la casa de Laura Sarabia fue en febrero.
Benedetti asegura que Marelbys le dijo que en la casa de la Jefa de Gabinete había un constante movimiento de plata en efectivo.
La relación de Laura Sarabia con su antiguo jefe Armando Benedetti se había ido tensionando y las cosas se pusieron muy difíciles el fin de semana del 12 y el 13 de mayo.
Fuentes cercanas a Laura Sarabia señalan que surgió una especie de chantaje de parte de Benedetti. Él lo niega. Las dos partes admiten que la discusión fue subiendo de tono y que la palabra “Amenaza” apareció en el intercambio.
Y miren ustedes lo que sucedió con Marelbys.
Hace un poco más de dos semanas, el 14 de mayo, un vuelo charter, un lujoso avión Superking de la empresa SADI pero operado por Strategic Business Aviation, recogió a la niñera en Bogotá y la llevó como única pasajera al aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla.
Allí se subieron al avión privado los señores Armando José Guijarro Daza, un controvertido excurador urbano de la capital del Atlántico; el señor Carlos Alberto Dada Barguil, excuñado de Armando Benedetti, el mismo que había entrado a la habitación del robo en el apartahotel; y el propio embajador Armando Benedetti.
El avión con la niñera y los tres hombres partió hacia el aeropuerto de Maiquetía, en Caracas, Venezuela.
Los pasaportes de los pasajeros fueron escaneados por funcionarios y El Reporte Coronell obtuvo copia del pasaporte de la niñera que, sin duda, es muy viajada. Tiene varias salidas y entradas de Colombia.
8 días después de estar en Caracas, la niñera regresó a Bogotá otra vez en avión privado (a propósito Benedetti me dijo que unos amigos de Barranquilla le ayudan a pagar los numerosos vuelos charter que usa para ir de Colombia a Venezuela y de Venezuela a Colombia, pero ese es otro tema).
Marelbys regresó en vuelo charter con Armando Benedetti, con su exesposa Adelina Guerrero y con sus hijos, que habían viajado a Caracas el 19 en otro costoso vuelo charter.
Lo raro es que la otrora despedida niñera disfrutará de la espléndida hospitalidad de sus antiguos patronos, que incluía vuelo charter.
En fin, volvió el 22 a Bogotá con Benedetti, quien publicó ese mismo día un trino con la imagen de un globo lleno de helio y este críptico mensaje: “Me llega esto: Hay quienes se inflan como un globo (…) por un apellido, un cargo o una cuenta en el banco y se olvidan de que vivimos en un mundo lleno de alfileres”.
El martes de la semana pasada 23 de mayo, Benedetti se reunió con el presidente Gustavo Petro y por la tarde acudió a una cita con la directora de la revista Semana, Vicky Dávila.
La niñera había entregado ese mismo día su versión sobre el robo a Laura Sarabia a esa publicación.
Armando Benedetti me aseguró que él solo se dio cuenta ese día 23, lo raro es que el 22 estuviera hablando de globos y alfileres. Me dijo textualmente “Solo fui cómplice al final, con mucho placer”.
El martes 23 Armando Benedetti le escribió a Laura Sarabia pidiéndole que agilizara su entrada a Palacio.
Lo más interesante fue lo que les escribió el jueves 25, a través de la plataforma Line, y que ustedes pueden leer en W Radio:
“Acabo de hablar con vicky (sic) después de lo que me dijiste sobre la Mari…Tenías razón. Es posible que se pueda evita esa circunstancias (sic)…Ojalá entiendas el sentido de este mensaje!”.
El embajador Benedetti niega que la estuviera amenazando con la publicación de Semana, que según él, se podía evitar.
También niega que esto sea un chantaje, pero –¡caramba!– como se parece.
Mañana a las 9 de la mañana, el presidente Gustavo Petro citó al embajador Armando Benedetti. El lugar de la cita es el aeropuerto militar de CATAM, es decir Petro llega de Brasil derecho a hablar con Benedett. La razón se desconoce.