En cuestión de semanas llegará a Colombia, extraditado desde Brasil,<b> Jaime Saade el hombre condenado por la violación</b> y <b>el asesinato</b> de una joven de 18 años en Barranquilla.El crimen sucedió hace 29 años, la noche de año nuevo de 1994. Después del brindis de medianoche <b>Nancy Mariana Mestre</b> y su amigo Jaime Saade le pidieron permiso a don <b>Martín Mestre</b>, el padre de ella, para salir a celebrar.Nancy Mariana estaba feliz, no solamente por la fiesta de nochevieja, sino también porque acababa de recibir los resultados satisfactorios de un examen de inglés <b>que abría la posibilidad de cumplir su sueño de estudiar derecho en Estados Unidos.</b>El padre le dio permiso con la condición de que <b>volviera las 3:00 de la mañana </b>y le pidió a<b> Saade </b>que la cuidara mucho.A las 6:00 de la mañana Martín Mestre se despertó sobresaltado.<b> No habían vuelto y decidió salir a buscarlos</b>. Manejó por las calles vecinas y fue a la discoteca más popular, esperando ver la camioneta de<b> Saade</b> pero no la encontró. Por último se dirigió a la casa de la <b>familia del amigo de su hija y vio a la madre de Saade lavando el piso.</b>Notó que<b> estaba limpiando manchas de sangre</b>. La madre de<b> Saade le dijo que Nancy Mariana</b> había sufrido un accidente y la habían llevado a la<b> </b>Clínica del Caribe.En el centro hospitalario el <b>padre de Saade</b> <b>le aseguró que su hija había tratado de suicidarse</b>. El médico neurólogo que la atendía le informó que la joven tenía <b>señales de golpes </b>por todo el cuerpo y un disparo de revolver en la sien derecha.Una enfermera, que la había recibido horas antes, le contó al padre<b> que a Nancy Mariana la habían traído desnuda</b>, envuelta en una sábana manchada con <b>pasto y tierra</b>.<b>La joven murió 8 días después, </b>el 9 de enero de 1994, los exámenes forenses encontraron en su cuerpo <b>escopolamina, cocaína y otro narcótico</b>. La habían drogado antes de violarla y matarla. De <b>Jaime Saade</b> no se volvió a saber nada. Como si se lo hubiera tragado la tierra.Fue juzgado, como reo ausente, y condenado por la <b>violación y asesinato de la joven Nancy Mariana Mestre.</b>El padre de la víctima, <b>Martín Mestre</b>, arquitecto de profesión y oficial de la reserva de la <b>Armada Nacional,</b> empezó hace casi 30 años a buscar al criminal.Hizo cursos de investigación, se convirtió en detective y <b>pidió la ayuda de un antiguo suboficial de inteligencia </b>para sus pesquisas. Cuando las esperanzas parecían apagarse dieron con una pista.¿Cómo hizo don <b>Martín Mestre</b> para encontrar al <b>criminal fugitivo tantos años después?</b>Bueno, el proceso judicial para logar la <b>extradición de Saade</b> que está a punto de concluir ha sido duro y difícil. Don Martín Mestre ha tenido la ayuda de un grupo de abogados en Washington, dirigidos por la <b>abogada colombo estadounidense Margarita Sánchez</b>; en Barranquilla, por el jurista Raúl Rafael Romero; y en Bogotá por el penalista Fabio Humar, quien también nos acompaña a esta hora.Muchas gracias a don <b>Martín Mestre,</b> el padre de una víctima que no se resignó y luchó por casi tres décadas para localizar al <b>asesino de su hija.</b>Esta historia, digna de la <b>mejor novela policíaca</b>, tendrá su conclusión en los próximos días:<b> Justicia o impunidad</b>. Una alternativa que decide el simple paso del tiempo.