Condenan a médico que informó equivocadamente sobre resultados de una vasectomía
Tras haber informado erróneamente a un paciente sobre la exitosa vasectomía que se había practicado, cuando ese no era el resultado real del laboratorio, la pareja se enteró del embarazo sorpresivamente.
Imagen de referencia de cita médica. Foto: Getty Images / Motortion
El Tribunal Superior de Medellín declaró civilmente responsable a un médico general por haber analizado e informado equivocadamente sobre el resultado de la vasectomía que se practicó un hombre que, junto con su esposa, habían decidido no procrear hijos.
La decisión también cobijó a la EPS a la que pertenecía en el momento de los hechos el médico que leyó mal los resultados e informó sobre el éxito de la cirugía, cuando la realidad era completamente diferente.
Precisamente, el error se presentó al revisar y leer el primer espermograma pues el médico le informó al paciente que ya no había recuento de espermatozoides y que, por ende, la vasectomía había dado los resultados requeridos.
Sin embargo, el demandante acudió meses después ante un médico especialista en urología que indicó que todavía existía la posibilidad de darse un embarazo y por ello, recomendó utilizar métodos de planificación y le ordenó practicarse una nueva cirugía.
No obstante, para ese momento la esposa del paciente ya se encontraba en embarazo.
Debido a esto, el Tribunal consideró que el médico no entregó la información real que el paciente requería y sin ser especialista en urología emitió un concepto que afectó a la pareja que había acordado no tener hijos, vulnerando sus derechos entre ellos el de tener la posibilidad de decidir.
También se vulneraron los derechos al libre desarrollo de la personalidad y a la autodeterminación reproductiva.
Tanto el médico como la EPS deberán pagar 120 salarios mínimos por los daños y perjuicios que se causaron al tener que enfrentarse a un embarazo para el cual no estaban preparados.
En la decisión del tribunal se revocó la condena que se había impuesto en primera instancia contra el médico a quien le habían ordenado pagar $143.531.067.
