Aida Merlano tendrá esquema de seguridad en la cárcel El Buen Pastor
Además se extremaron las medidas de protección en el centro penitenciario donde permanece recluida.
El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, ordenó que la excongresista Aida Merlano, cuente con un esquema de seguridad dentro de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, lugar en el que permanece recluida desde que llegó deportada al país.
Además, ordenó extremar las medidas de seguridad para proteger a Merlano, luego que su abogado defensor Miguel Ángel del Río, hubiese denunciado un plan para asesinarla, teniendo en cuenta toda la información que tiene para aportar a la Fiscalía General de la Nación sobre hechos de corrupción en la región Caribe.
“Disponer de un esquema de seguridad ajustado al perfil de la persona privada de la libertad, para los desplazamientos que deban realizarse (citas médicas, diligencias judiciales traslados, etc.), se deberá informar al comandante de la remisión o al servidor penitenciario asignado para la remisión, la situación de seguridad que presenta la persona privada de la libertad, cumpliendo con el esquema de seguridad necesario según el perfil y de ser necesario contar con el respectivo apoyo de la fuerza pública”, se señala en el documento del Inpec.
Al mismo tiempo, se ordenó que en cada uno de los desplazamientos que adelante dentro del penal debe estar custodiada incluso cuando reciba visitas de su abogado.
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“Para cualquier desplazamiento interno ya sea al área de sanidad, abogados, notificadores, o salida para remisión, la persona privada de la libertad, debe estar acompañado y custodiado de cerca por una unidad del cuerpo de custodia y vigilancia asignada por el oficial de servicio, la unidad asignada se encargará de conducir a la persona privada de la libertad, del pabellón al lugar de destino y regresar cuando termine la diligencia brindándole la seguridad que requiere, de esta actividad se dejará registro de calidad en las minutas de guardia”.
También se estableció que, ante cualquier movimiento sospechoso en el lugar en el que se encuentre ubicada la persona privada de la libertad, tendrá que ser informada al oficial de servicio y al comandante de Vigilancia de ERON, para tomar los correctivos necesarios.
“El comandante de pabellón revisará permanentemente la celda donde se encuentre ubicada la persona privada de la libertad, mediante requisa, verificado que la misma se encuentre asegurada y sin elementos extraños alrededor o al frente, así mismo pasará revista a los baños y lugares donde se puedan ocultar los internos a realizar actividades que vulneren la seguridad de la persona privada de la libertad y del establecimiento”, apartes de la orden del coronel Gutiérrez.
También aumentarán los operativos de registro y control al pabellón y celdas aledañas a las que se encuentra asignado la persona privada de la libertad y se harán inspecciones detalladas para encontrar elementos prohibidos.
“Ejercer especial control sobre las encomiendas y paquetes, previniendo el ingreso de elementos de prohibida tenencia al interior del establecimiento. Los cambios de celda, piso o pabellón deberán ser autorizados por la Dirección del establecimiento”.