El mural “El beso de los invisibles” cumple 10 años y podría ser su último aniversario
Las obras del metro de Bogotá convertirán El beso de los invisibles en un mito para la ciudad.
El mural “El beso de los invisibles” cumple 10 años y podría ser su último aniversario
El icónico mural “El beso de los invisibles” cumple 10 años en el centro de Bogotá y empieza un conteo regresivo para despedirse de la ciudad. Esta obra de arte, inspirada en una fotografía de Héctor Fabio Zamora, se convirtió en uno de los murales más grandes e importantes del país, y ha sido un referente para la ciudad. Camilo Fidel López, director del colectivo de artistas Vértigo Graffiti y uno de los creadores de la obra de arte mural, habló en el programa Contrarreloj.
“A mí me tiene contento el hecho de que cuando derrumben el edificio, el beso va a dejar de ser una pintura y se va a convertir en un mito, ese mural que quedaba en la 26, que retrataba una historia de amor”.
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El mural “El beso de los invisibles” nació en julio del año 2013, cuando el colectivo Vértigo Graffiti ganó una convocatoria pública para pintar la calle 26 y decidieron hacer una propuesta inspirados en la foto de Héctor Fabio Zamora. Años después, en el 2021, dice Camilo, “creamos la obra por segunda vez”, se cambiaron algunos elementos, hubo modificaciones en la composición y, con el apoyo de La Fundación Gilberto Alzate Avendaño, le dieron nuevamente vida a la obra.
Se ha vuelto una obra icónica para los bogotanos porque refleja una experiencia de humanidad que nos une. El gesto del beso es muy común y natural para todos, pero cuando la gente sabe que la imagen representa a un habitante de calle, se produce un choque o impacto muy fuerte.
“Bajo cualquier circunstancia, las personas son capaces de amar, tienen esa voluntad, tienen ese interés y el amor sucede a pesar de todo. Y nos parece una típica historia de amor en una ciudad tan compleja como lo es Bogotá”.
El mural ha resistido a pesar de los cambios en el graffiti y el arte urbano en Bogotá, y ha dinamizado esa zona particular de la ciudad.
Sin embargo, Camilo Fidel López reveló que el Beso de los invisibles tendría que darle paso al metro de Bogotá. Las obras del, esperado por décadas, nuevo modelo de transporte público en la capital del país, obliga a demoler el edificio que albergó la icónica obra.
“Estamos llegando al final de esta historia, no estamos en contra de esa demolición ni mucho menos, porque entendemos la condición efímera, que ya ha durado lo suficiente. A mí me tiene contento el hecho de que cuando derrumben el edificio, el beso va a dejar de ser una pintura y se va a convertir en un mito”.
Uno de los iconos artísticos más importantes de la Bogotá desaparecerá. La obra que ha dejado un impacto significativo en la ciudad y que silenciosa ha acompañado su transformación cede lugar a la modernidad, a los avances de la capital, pero se retira con la ilusión de quien lo hace para darle llegada al metro de Bogotá. Terrible sería quedarnos sin metro y sin beso.
“El beso de los invisibles” es un ejemplo de la capacidad del arte urbano para unir a las personas, y para mostrar la esencia humana que a veces olvidamos en una ciudad que nos obliga a estar corriendo y cumpliendo compromisos. Vértigo Graffiti sigue, sin embargo, celebrando los 10 años de uno de sus murales más importantes y buscando llevar sus besos por el mundo.
“Estamos tratando de llevar 24 besos a 24 ciudades del mundo, hemos golpeado puertas en México, en Polonia, y en este momento estamos golpeando puertas en España para conseguir un muro para poder pintar no una réplica del beso, sino una imagen anterior o posterior, como una secuencia de animación, como una imagen en movimiento”.
En la última semana de julio se cumplen los 10 años del Beso de los invisibles y será este un escenario de celebración y despedida con la exposición “La experiencia de lo invisible” que desde ya planea el colectivo Vértigo graffiti.
A pesar de comprender las circunstancias, Camilo reconoce que es un momento conmovedor y dice que no van a dejar las cosas así, que seguirán intentando en otro muro o en otros murales que ya estén en la ciudad que puedan en algún momento convertirse o tener una importancia siquiera similar a la del beso de los invisibles.
Escuche la entrevista completa en Contrarreloj:
El mural “El beso de los invisibles” cumple 10 años y podría ser su último aniversario