Mucho más que un televisor caro: el entramado de corrupción y clientelismo en Emcali
Se trató de un contrato por casi 216.000 millones de pesos denunciado por La W en 2022, del cual llamaron la atención varias cosas, como los costos exagerados de ciertos ítems.
Mucho más que un televisor caro: el entramado de corrupción y clientelismo en Emcali
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Torre de Emcali
El 21 de septiembre de 2022, La W hizo una grave denuncia sobre un millonario contrato entre las Empresas Municipales de Cali, Emcali y la Unión Temporal AMI, en el cual se evidenciaron varios sobrecostos.
Más información
Se trata de un contrato por casi 216.000 millones de pesos, del cual llaman la atención varias cosas, como los costos exagerados de ciertos ítems.
Por ejemplo, se cobraron 753 millones de pesos por un video wall para una sala de juntas, cuando en el mercado el más costoso está en 89 millones y el de menor valor en un millón y medio. Por un televisor de 55 pulgadas Smart Led se cobraron 42 millones de pesos, que hoy se puede conseguir en 2.500.000, y sillas ergonómicas a 17 millones de pesos por cada una.
La W también constató que la unión temporal con quien se firmó este contrato ya tenía denuncias por presuntas irregularidades en otros procesos. Además, el escándalo estalló apenas meses después de que la Contraloría General de la República hubiera elevado alertas por hallazgos fiscales en la entidad en distintos procesos.
Las explicaciones
Para responder a esas denuncias, el entonces gerente de la entidad, Juan Diego Flórez, aseguró en diálogo con La W que la entidad admitió que los valores no correspondían con los reales porque se había hecho un ajuste para cuadrar la cifra general y que pese a recibir cotizaciones por menor valor, escogieron la opción más costosa.
Después de esa entrevista, el gerente presentó su renuncia y Fulvio Leonardo Soto fue nombrado como nuevo gerente de Emcali.
W Radio conoció que la llegada de Soto a Emcali no reflejaba un cambio, puesto que, entre otras cosas, fue designado como vocero del alcalde en la junta directiva de la empresa y así, como los otros miembros, guardó silencio ante las denuncias. Además, varias fuentes le confirmaron a La W que sería cuota política del exsenador Mauricio Ospina, hermano del alcalde de Cali.
Posteriormente, el 22 de septiembre, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se pronunció en La W sobre estas revelaciones. El alcalde defendió la gestión de Flórez como gerente de la entidad, asegurando que fue él quien tomó la decisión de que que llegara al cargo y que “por su buena gestión estuvo durante dos años y siete meses”.
Sin embargo, aseguró que, a raíz de la entrevista del gerente en La W, tomó la determinación de hablar con él para que no continuara en el cargo.
El alcalde de Cali puntualizó: “no creo que a un gerente se le ocurra comprar televisores a 45 millones de pesos”, haciendo referencia al contrato con la Unión Temporal AMI.
Por su parte, el contralor de Cali, Pedro Antonio Ordóñez, cuestionado por haber conocido las denuncias sobre Emcali con anterioridad y no haber actuado, también habló con La W y negó su amistad o vínculo con el exgobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, saliendo al paso a versiones de diferentes sectores que afirman de alguna relación.
Otro resultado que arrojó la investigación de La W es que el exgobernador del Valle Juan Carlos Abadía –destituido e inhabilitado por la Procuraduría por participar en política– mueve muchos tentáculos dentro de Emcali. Su gran amigo Arturo Fernández –capturado en 2004 por fabricar licor adulterado– es el gerente comercial de la empresa. Humberto Serna, el gerente que encargó el alcalde, también es ficha de Abadía.
Eso no es todo. La W pudo determinar varias fichas de políticos del Valle en la entidad. En la junta directiva de Emcali está Jairo Alfonso Prado, hijo de la gobernadora del Valle Clara Luz Roldán, amiga de Abadía. De hecho, el exgobernador estuvo con ella y su hijo esperando los resultados y celebrando el día que ganó la elecciones.
Ese no es el único nombre que figura en Emcali. También está el del exsenador Mauricio Ospina, hermano del alcalde. Sus cuotas son Jorge Hernelio Saldarriaga, gerente de abastecimiento –y quien hizo parte de su UTL cuando estuvo en el Congreso– y Carolina Serna, gerente financiera.
A la actual directora del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, le atribuyen la cuota de la gerente de energía con Marino del Río. Cabe señalar que Toro le heredó su capital político en el Valle a Clara Luz Roldán para llevarla a la Gobernación y es prima de Abadía.
Más denuncias
Muchas voces hicieron eco a las denuncias contra Emcali, incluyendo al abogado Elmer Montaña, quien conoce a fondo las irregularidades al interior de la empresa.
De acuerdo con este abogado, no se trataría de una situación que solo afecta a Emcali, sino también a otras entidades en Cali. Incluso lanzó fuertes críticas contra la gestión del alcalde de esa ciudad, Jorge Iván Ospina.
Debido a la noticia de La W, varios congresistas también se pronunciaron y pidieron que se hiciera un debate de control político al respecto.
Una segunda renuncia
El 24 de septiembre, se conoció una segunda renuncia tras este escándalo de contratación: la del gerente de Energía de la entidad, Marino del Río Uribe.
A través de sus redes sociales, Del Río confirmó la decisión e indicó que se apartaba del cargo para “facilitar investigaciones”.
Así lo expresó: “Mi gestión cómo gerente de Energía de las Empresas municipales de Cali ha sido siempre transparente y para facilitar las investigaciones de los diferentes órganos de control, he decidido renunciar a mi cargo”.
Luego, Sintraemcali exigió la renuncia de gerentes y subgerentes involucrados en posible corrupción.
Recientemente, la junta directiva de Sintraemcali se tomó las instalaciones de la gerencia general de Emcali, exigiendo la renuncia de todos los gerentes y subgerentes involucrados en temas de posible corrupción al interior de la Empresas Municipales de Cali.
El contrato con sobrecostos fue la punta del iceberg para que se empezara a destapar todo un entramado de irregularidades en contratación, clientelismo y presuntos actos de corrupción, así como la inoperancia de los entes de control en el que salió a relucir también el nombre de Emilio Tapia, vinculado al carrusel de la contratación en Bogotá.
Después de lo revelado por La W, el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, decretó una intervención funcional en Emcali y la Procuraduría también anunció acciones al respecto.