Lo que no le contó a la juez el procurador del caso del expresidente Álvaro Uribe

Esiquio Manuel Sánchez fue el hombre de confianza de Jorge Armando Otálora cuando era defensor del pueblo. Ahora es Procurador Delegado para la Sala Especial de Instrucción Disciplinaria.

Actuó como delegado del Ministerio Público durante la más reciente audiencia de preclusión del expresidente Álvaro Uribe. Entró de un momento a otro a remplazar al procurador Jorge Enrique Sanjuán y le tocó estar para el momento estelar de los alegatos de conclusión.

Su intervención fue una extensa exposición en defensa del expresidente. Un vuelo por la teoría del derecho para concluir que no debía haber juicio al señor expresidente.

Hasta ahí nada raro. Desde el comienzo de este caso, desde la primera audiencia de preclusión, la Fiscalía y la Procuraduría han actuado como extensiones de la defensa del expresidente.

Lo curioso es que hace unas semanas una fuente de información me contó que hace unos años el procurador Esiquio Sánchez había estado en la casa de uno de los abogados defensores del expresidente Álvaro Uribe, el abogado penalista Jaime Lombana.

La fuente me aseguró también que en esa fiesta estuvo el expresidente Álvaro Uribe.

Cumpliendo el deber de verificación, le envié un derecho de petición al señor procurador Esiquio Sánchez.

Se tomó todo el tiempo que da la ley para responder y lo hizo finalmente diciéndome que efectivamente en el año 2018 acudió a una reunión en la casa de Jaime Lombana, la reunión tenía por objeto escuchar al entonces candidato presidencial Iván Duque.

Me dijo, también, que en esa reunión estaba el expresidente Álvaro Uribe pero que no habló con él, que solo lo vio de lejos.

En respuesta al derecho de petición agregó que Iván Duque no había llegado y se excusó. Que después de saberlo él, Esiquio Sánchez, el ahora procurador del caso Uribe, se retiró de la casa de Lombana.

La respuesta, fechada el 21 de abril, asegura que desde hace un mes fue reasignado y que ya no está a cargo del proceso de Álvaro Uribe.

Desde luego ya no tiene eso ninguna importancia que esté o no esté porque la intervención determinante de la Procuraduría ocurrió durante los alegatos de conclusión que él hizo a favor de la causa de su viejo anfitrión, Jaime Lombana, y del defendido de este último, el expresidente Álvaro Uribe.

Probablemente esta no sea una causal legal de recusación pero pienso que –por elemental delicadeza– el procurador Esiquio Sánchez debió informar de este hecho a la jueza 41 penal del conocimiento, la doctora Laura Barrera Coronado y a los representante de víctimas en el caso contra el señor expresidente Álvaro Uribe.

Decir que ya no está asignado al proceso es casi un acto de cinismo porque la actuación importante de la Procuraduría ya pasó mientras el procurador Esiquio Sánchez guardaba conveniente silencio sobre su relación con Jaime Lombana y su asistencia a una reunión en casa del abogado en la que coincidió con el expresidente Álvaro Uribe.

El próximo 23 de mayo, la doctora Laura Barrera Coronado, jueza 41 penal del circuito dará a conocer su decisión, si el caso del expresidente Álvaro Uribe debe ser resuelto en un juicio o si debe ser archivado como quieren la Fiscalía de Francisco Barbosa y la Procuraduría de Margarita Cabello.

Escuche el Reporte Coronell de este 10 de mayo completo a continuación: