Caso Lucas Villa: dos años sin resultados de la Fiscalía
La familia denuncia que, a pesar de tener pruebas y testigos, cambiaron el fiscal y no se ha avanzado con las investigaciones.
Dos años han transcurrido desde que los cantos, sonrisas y alegrías que se escuchaban en el viaducto César Gaviria Trujillo de Pereira, fueran silenciadas por el sonido de las balas que acabaron con la vida de Lucas Villa Vásquez y dejaron a dos jóvenes más tendidos con graves heridas en el puente atirantado que comunica Pereira y Dosquebradas.
Lucas Villa era un joven activista, defensor de derechos humanos que alzaba su voz contra las injusticias. Estudiaba Ciencias del Deporte y la Recreación en la Universidad Tecnológica de Pereira y era reconocido por sus bailes, su discurso pacificador y su incesante alegría.
Tres impactos de bala apagaron la luz de Lucas esa noche del 5 mayo de 2021 y silenciaron los cantos de los manifestantes que ya cumplían 8 días saliendo a las calles en medio de lo que se ha considerado un estallido social, donde el detonante fue la reforma tributaria presentada por el gobierno del entonces presidente Iván Duque.
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Lo que se sabe de este asesinato, tras dos años de investigaciones y escasas conclusiones, y por videos y testimonios revelados por varios medios de comunicación, es que esa noche hubo una omisión por parte de la Policía Metropolitana de Pereira, pues se conocieron los audios en los que se ordenaba no tener presencia de la fuerza pública en el viaducto y no acudir a atender a los jóvenes heridos.
Sidssy Uribe, hermana de Lucas, manifestó cómo a pesar de tener pruebas contundentes sobre la responsabilidad de la banda delincuencial La Cordillera junto a la Policía de Pereira en este caso, la impunidad es la única respuesta.
“En la clara omisión, no acudieron al lugar de los hechos para auxiliar a los jóvenes estudiantes. Investigaciones recientes indican que la Fiscalía tiene testimonios que vinculan a la Policía de Pereira en el crimen de mi hermano. La Fiscalía nos ha manifestado que hasta el momento no se encuentra ningún tipo de indicio que pueda señalar la vinculación de la fuerza pública, pero con esa información que sacaron varios medios sí se estaban acercando a grandes cabezas de la Policía y fuerzas políticas de la región que estuvieron vinculados con este crimen”, expresó.
Dentro de las pruebas de la Fiscalía y los testigos claves del caso, se encontraba José Carlos Castañeda, alias ‘Kaloyelo’, ‘Caloguero’ o ‘El nené’, que tenía presuntas conexiones con La Cordillera y estaba vinculado a la investigación de la Fiscalía como cómplice del atentado, pues esa noche del 5 de mayo de 2021, según los videos revelados por los medios Bellingcat, Baudó Agencia Pública y 070, este hombre habría circulado varias veces por el viaducto César Gaviria Trujillo junto a una mujer, que sería su esposa, en un motocicleta, y minutos antes del atentado se ubicaron en el puente vehicular elevado, encima del viaducto desde donde grabaron lo sucedido.
Castañeda, que ya había sido identificado por la Fiscalía y cuyo testimonio sería clave para continuar con el esclarecimiento de este caso, fue asesinado en octubre de 2021; sin embargo, mencionó Sidssy que se tiene identificada a su esposa, la mujer que lo acompañaba la noche del asesinato de Lucas y quien ya vincularon igualmente al proceso que sigue sin dar resultados.
“La Fiscalía tuvo la persona que estuvo en el lugar de los hechos que era, al parecer, el jefe del operativo contra mi hermano. A la esposa ya la tienen vinculada al proceso y yo espero que se sepa que tienen todas las herramientas para saber quiénes fueron los homicidas de Lucas y además deben vincular al excoronel Aníbal Villamizar porque dio la órden a los agentes para no acercarse cuando habían dos víctimas de un atentado en el viaducto”, manifestó.
Hace un año, en mayo de 2022, el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, confirmó en una visita a la capital risaraldense que el caso de Lucas tenía muy positivos avances y que en menos de un año, se iba a esclarecer el hecho generando capturas y judicialización de los responsables del asesinato. Hasta este momento, un año después, sus afirmaciones no han sido ciertas.
De hecho, Sidssy denunció que cambiaron el fiscal encargado del caso, por lo que las pruebas hasta ahora recolectadas, los testigos y testimonios, deberán ser nuevamente consultados y analizados casi empezando de cero y, así las cosas, no se van a conocer resultados con la prontitud prometida.
“Decidieron cambiar la fiscal que venía desarrollando el caso de mi hermano para pasarlo a un bloque que manejaba todos los crímenes del paro. Obviamente los fiscales que retoman el caso no tienen la continuidad del caso y sabemos que la Fiscalía que llevaba el caso antes se estaba acercando a los verdaderos autores intelectuales del crimen de Lucas y por eso lo que hicieron fue cambiar el fiscal y los investigadores”, denunció Sidssy.
En junio del 2021, el coordinador de la Mesa de Víctimas del Conflicto Armado en Risaralda, Eisenhower Zapata, denunció que el asesinato de Lucas, atribuído a La Cordillera, habría, además, contado con la participación de integrantes de la Sijín de la Policía Nacional, pruebas que también fueron entregadas a la Fiscalía.
A inicios de 2022, una fuente protegida reveló que uno de los autores materiales del atentado, escapó del país luego de conocer que algunos integrantes de la Sijín, estaban dispuestos a entregar sus testimonios.
Por levantar su voz, pedir celeridad en las investigaciones y denunciar que sí hubo participacion de la fuerza pública en el crimen de este joven líder, Sidssy y su familia han recibido amenazas y hostigamientos a las que tampoco se les ha dado trámite.
Por el momento, la familia, amigos, los pereiranos y el país en general, continúan a la espera de respuestas, de que se conozcan los responsables de este hecho que llega a dos años en la impunidad tras apagar la voz de Lucas Villa, pero dejar vivo su legado en los corazones de quienes lo recuerdan.