Al Oído: presidente Petro, en medio de una relación tóxica
De negociar con directivos de partidos al uno a uno, “menudeo” en el Congreso. En Al Oído le contamos por qué el reto más grande es para el ministro del Interior, Juan Fernando Velasco.
Amores tóxicos
Las relaciones tóxicas siempre vienen de responsabilidades compartidas, pero especialmente de responsables concretos, los nuevos mensajes que envía el Gobierno con los últimos cambios nos llevan a las tan conocidas relaciones tóxicas, por eso hay que llevarlo a las de las alianzas de los políticos que un día se dividen y otro se fortalecen.
Pareciera muchas veces que la frase que representa mejor al presidente es “prefiero tener paz que tener la razón”, y esto lo decimos por los cambios, las formas y el actuar que ha tenido el presidente. Un gobernante que se intenta consolidar como líder de la región, pero que internamente en su gabinete no ha logrado tener una comunicación efectiva.
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A los nueve meses se da un cambio enorme, sin duda con esto el presidente envío un primer mensaje: no se dejará chantajear más de aquellos que se unieron en campaña pese al tradicionalismo que tanto habían cuestionado, pero para llegar le abrieron las puertas, los directores de partidos que han manejado el país por años.
El giro se da hacia un relacionamiento político que saldrá más costoso, pero puede ser más efectivo, el uno a uno, si señores, llegó el menudeo al Congreso, usted dirá ¿se acaba la mermelada? No, al contrario, puede incrementar. Eso de que se alejarán de partidos tradicionales no es tan así en la práctica, porque así no se den diálogos con directivos deben seguir con congresistas conservadores y liberales ya que de lo contrario es imposible que en el Congreso avancen las reformas.
Reto enorme para el nuevo ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, reconocido liberal con un manejo político amplio para empezar a dar resultados desde el Congreso, se le conoce por conciliador, no genera barreras y es respetado. El ministro tendrá mayor juego.
Este cambio en términos prácticos dejará ver un verdadero Gobierno Petro. Atrás quedaron los que cuestionaban desde sus cargos decisiones del mismo gobierno incluso al presidente, y empieza un equipo que es mucho más alineado, obediente y afín.
Y cómo en toda relación tóxica nos lleva al pasado, porque si empezamos a ver el espejo retrovisor, ya que la inestabilidad del pasado en la Alcaldía de Bogotá cuando fue alcalde fue parte de la huella de gobernanza que se recuerda del ADN del mandatario. El mensaje entre líneas es contradictorio porque un gobierno que se eligió hablando de construir un cambio empieza a cerrar filas y demostrar que con diferentes no dialoga mientras busca la paz con grupos ilegales. ¿Entonces con la diferencia al fin sí o no?
Ojalá el presidente sea estratégico, no se puede seguir rompiendo su propio gobierno, esto afecta los mercados y economía del país. Además, es curioso siempre desde la oposición a otros gobiernos parecía tener todas las respuestas, pero hoy lo único que nos deja son preguntas.
Cuidado porque como a tantos tóxicos hay que recordarles que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.