Presidente Petro pidió la renuncia protocolaria de todos sus ministros
El presidente Gustavo Petro buscará conformar un nuevo equipo de trabajo.
Se viene un revolcón en el Gobierno, tras nueve meses de su conformación, el presidente Gustavo Petro pidió la renuncia protocolaria de todos sus ministros, con el fin de hacer los cambios que él considere para que su plan de trabajo de una ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’ sea una realidad.
Los rumores de cambios en el Gobierno no son nuevos, pues ya se hablaba de la salida de Mauricio Lizcano, del Departamento Administrativo de la Presidencia por las diferencias que existían con la jefe del Despacho, Laura Sarabia.
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También, se habla de cambios en en la Unidad Nacional de Protección y otras entidades con las que quizás el presidente no está a gusto por los resultados.
Sumado a esto, hace una semana el presidente Petro también le había pedido la renuncia a todos los viceministros, ya que las cosas con la reforma a la salud no estaban saliendo muy bien y muchos de los cargos son cuotas políticas de los partidos que no apoyaban en su momento el proyecto de la salud de este Gobierno.
Cabe recordar que, estos no son los primeros cambios que haría el presidente Gustavo Petro, ya que hace más de un mes anunciaba la salida del ministro de Educación, Alejandro Gaviria; la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia y la ministra de Cultura, Patricia Ariza.
Reforma a la salud
La petición de renuncia se produce luego de que el Gobierno Nacional lograra un primer ‘triunfo’ en el debate de su reforma a la salud. Aunque aún prematura, esta victoria le permite empezar a tener claros los votos con los que cuenta para sacar adelante el polémico proyecto.
En una votación de 10 a favor y 8 en contra, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes dio visto bueno a la ponencia mayoritaria, que cuenta con el respaldo de la ministra de Salud, Carolina Corcho, y, con este paso, arranca a profundidad el debate.
Durante la sesión se produjeron varios hechos importantes que empiezan a despejar el camino de esta accidentada iniciativa. En primer lugar, los representantes Gerardo Yepes y Alexander Quevedo, del Partido Conservador, y Camilo Ávila, de La U, se salieron del recinto para no tener que votar negativo, como les han indicado sus partidos.
“Tengo que ser coherente y no me queda bien dar un voto negativo a lo que yo firmé. He tomado la determinación de no participar de esta votación”, indicó Yepes.
Sin esos tres votos, que pudieron jugar en contra, el Gobierno logró avanzar. Además, la representante liberal María Eugenia Lopera decidió votar sí, en contravía con la dura advertencia que hizo el expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, quien habló incluso de posibles implicaciones penales.
“Hoy puedo dormir tranquila y, cuando regrese a mi ciudad, Medellín, voy a mirar a mi mamá a los ojos tranquila, porque lo hice a conciencia. No voy a ser más cómplice de este sistema y, con tranquilidad y conciencia, he dado mi voto”, explicó Lopera.
En medio de la sesión sorprendió la intervención del representante Andrés Forero, del Centro Democrático, quien reveló que la ministra de Salud habría estado reunida durante la sesión con Carlos Andrés Trujillo, senador conservador antioqueño cercano a Julián Bedoya, el jefe político de la representante Lopera.
Ese encuentro se habría producido además minutos antes de que los conservadores Yepes y Quevedo anunciaran que abandonarían el recinto para no tener que votar en contra.
La sesión se tuvo que suspender por falta de quórum y el reto para el Gobierno será mantener las fichas tal y como están: a Lopera de su lado y a los otros tres congresistas por fuera de la votación, para lograr aprobar la reforma a la salud en el primero de cuatro debates.