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Investigación revela que videollamadas entre loros los hace sentir menos solos

Rébecca Kleinberger, profesora asistente de Humanidades y Tecnología de Voz en la Universidad Northeastern, entregó detalles de lo encontrado en la investigación.

Imagen de referencia de loro. Foto: Getty Images. / Kevin Schafer

Según los científicos, los loros domésticos que pueden hacer videollamadas a otros pájaros muestran signos de sentirse menos aislados. El estudio, que implicó darles a los pájaros una tableta que podían usar para hacer videollamadas, encontró que comenzaron a participar en comportamientos sociales más frecuentemente, como el acicalamiento, el canto y el juego.

Los pájaros tenían la opción de elegir qué “amigo” llamar en una tableta táctil y el estudio reveló que los loros que llamaban a otros pájaros con más frecuencia eran las opciones más populares.

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En entrevista con W Fin de Semana, Rébecca Kleinberger explicó que “nosotros buscábamos era reconocer las habilidades cognitivas y sociales que tienen los loros y encontramos que termina siendo beneficioso para los animales estas videollamadas”.

Asimismo, especificó que la noción natural no se pudo aplicar en el estudio porque trabajaron con loros domésticos “uno de los puntos del experimento era tratar de ayudar a estos animales para adquirir esa identidad de especies”.

En cuanto a cómo escogieron a los loros para el estudio, a profesora comentó que fue una colaboración entre ella y dos colegas, “esto fue a partir de una lista de correo del Parrot Kindergarten, hubo mucho interés, al final más de 100 personas se comunicaron con nosotros y luego hicimos el criterio de selección”.

Por otra parte, resaltó que “los loros tienen una fobia a las cosas nuevas, pero no vimos nada de eso en los objetos de estudio. Terminamos muy contentos confiados con el experimento, pero nosotros no les brindamos esta habilidad para removerla inmediatamente, por eso incluimos personas para que ellos puedan seguir con esto”.

Por último, dijo que este experimento no va a reemplazar la sensación que tienen los loros en su ambiente natural.