Judicial

JEP admite a soldado procesado por falso positivo de joven con discapacidad mental

El caso ocurrió en 2003 en Medellín y el suboficial habría participado en la ejecución de la víctima a la que presentaron como guerrillero. El joven tenía discapacidad mental y no podía realizar trabajos de destreza física como manejar un arma.

Falsos positivos. Foto: Getty Images / Gerardo Gómez

La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento del cabo (r) del Ejército Miguel Riobo Gómez, adscrito en 2003 al Batallón Pedro Justo Berrío en Medellín, y quien habría participado en el asesinato de un joven con problemas mentales para luego presentarlo como guerrillero “muerto en combate”.

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De acuerdo con el expediente, la víctima quien no podía leer ni escribir y no tenía ademá destreza física para realizar trabajos manuales y mucho menos manipular un arma, fue secuestrada por los soldados quienes lo ejecutaron extrajudicialmente y le echaron la culpa de haber sido uno de los integrantes de un “grupo al margen de la ley” que supuestamente los estaba hostigando.

“...se dieron cuenta que el citado fue dado de baja como miliciano, lo que a la familia le impactó y extrañó mucho porque no estaba en ninguna banda, además de tener problemas mentales, no era normal, ni agresivo. Afirma que desde que estudiaba en la escuela, le detectaron a su hermano que no era normal, porque presentaba problemas de aprendizaje”, señaló una de las familiares del joven.

De hecho, las condiciones físicas y motrices del joven lo alejaban completamente de un perfil de integrante de un grupo armado: “indicando igualmente que a la fecha de su muerte no conocía el dinero, que para los mandados le tocaba copiar en una hojita lo que necesitara y hasta a veces lo tenían que mandar como diez veces y repetirle las cosas, que no sabía leer, ni escribir y no determinaba los colores” siguió el relato de un familiar.

A pesar de ello, los militares reportaron su asesinato como un combate legítimo donde al joven le fueron supuestamente encontradas armas de fuego e insignias de las Farc. Por supuesto más adelante la Fiscalía asumió la investigación y vinculó a Riobo y a otros militares al expediente por la posible ejecución extrajudicial, hasta su llegada a la JEP.

Ahora, el militar quien nunca fue detenido por tal homicidio, tendrá que responder en máximo 20 días si acepta o no responsabilidad por el asesinato de la víctima y además entregar su plan de aporte a la verdad donde relate los hechos que ayudará a esclarecer frente a tal muerte y otras irregularidades de las que tenga conocimiento.