Crónica: Nicolás Maduro, 10 años en el poder
Maduro le ganó por una ventaja mínima de casi 200 mil votos a Henrique Capriles Radonski quien a primeras de cambio no reconoció y tras las protestas y fallecidos, accedió finalmente.
Crónica: Nicolás Maduro, 10 años en el poder
Un Hugo Chávez enfermo cuyas últimas palabras en público fueron pedir que si llegaba a a faltar y se convocaban a nuevas elecciones, votarán por Nicolás Maduro. Así comenzaba, hace 10 años, su mandato.
El 14 de abril de 2013, tras una corta pero maratónica campaña cuyo detonador fue la muerte de Chávez, se anunciaba que uno de sus hijos políticos sería ahora el presidente de Venezuela.
Maduro le ganaba por una ventaja mínima de casi 200 mil votos a Henrique Capriles Radonski quien a primeras de cambio no reconoció y tras las protestas y fallecidos accedió finalmente.
Comenzaban así las primeras sombras de duda sobre el Gobierno de Maduro.
A un año de haber ganado, se enfrentaba a su primeras protestas sociales encabezadas por los dirigentes Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma.
Las protestas que se extendieron por varios meses, dejaron casi 50 personas fallecidas según cifras extraoficiales. Las acciones de protestas también provocaron el encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López que se entregó a las autoridades en un acto multitudinario en pleno este de la capital.
Mientras estas protestas se extinguían con un saldo lamentable, comenzaba otra batalla para los venezolanos: la económica.
Productos de primera necesidad comenzaban a desaparecer de los anaqueles y eran revendidos al doble o triple en las calles. Un fenómeno que se conoció como ‘bachaqueo’.
Maduro calificó la situación de “guerra económica”, responsabilizó al sector privado, a países como Estados Unidos y tomó un conjunto de medidas como el congelamiento de precios de productos y reformó el control de cambio.
Fueron casi tres años de imágenes de largas filas de personas en supermercados. Venezuela, con una baja producción petrolera, entraba además en una espiral hioerinflacionaria cuyo fantasma se asoma en este 2023.
También comenzaron a arreciar las fallas en servicios públicos como el agua y la luz. Fallas que casi 7 años después, aún se mantienen en todo el país.
Maduro y su gobierno asumen un nuevo reto electoral en 2015. Las elecciones parlamentarias con un resultado poco conocido para el chavismo en lo que lleva en el poder: la derrota. Y es que la oposición, en un resultado sorpresivo para muchos, obtenía la mayoría simple de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, distintas decisiones judiciales fueron mermando esa mayoría opositora hasta que en 2017, una sentencia prácticamente la anulaba.
Comenzaba así otra gran protesta social. Una que duró casi un año y que dejó un saldo de cerca de 100 fallecidos, muchos de ellos jóvenes. Pero además, generaron uno de los más importantes rompimientos dentro de las filas chavistas. El de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, con casi 10 años en el cargo.
En medio de protestas sociales, intentos de diálogos entre oposición y gobierno y una crisis económica, Maduro decide adelantar las elecciones presidenciales y 2018, sin la participación de la oposición, es reelecto.
Y comenzaba así el desconocimiento de su segundo mandato.
En agosto de ese año acusaba al gobierno de Colombia de haber participado en lo que llamó un intento de magnicidio.
Luego de asumir formalmente en enero de 2019, el 23 de enero de ese año, en medio de los actos conmemorativos por el fin de la última dictadura en Venezuela y en una plaza pública, aparecía Juan Guaidó juramentándose como presidente encargado
La respuesta no se hizo esperar. Maduro rompía relaciones con Estados Unidos por reconocer a Guaidó como presidente.
Y una nueva oleada de protestas, fallecidos, detenidos, opositores destituidos y relaciones tirantes con varios países entre ellos Colombia, país al que acusó en innumerables ocasiones de permitir y planificar actos desestabilizadores en su contra.
En paralelo la hiperinflación no da tregua a los venezolanos y las medidas eran insuficientes. Un apagón nacional mantuvo al país a oscuras durante varios días. Y cuando fue llegando la luz, también llegó la dolarización de facto de la economía desplazando al Bolívar como moneda de cambio pese a las leyes.
La pandemia llegó al país que no fue golpeado tan duro como estimaban los expertos dada la crisis de salud. La opacidad en las cifras oficiales fue duramente cuestionada pero además los venezolanos tenían otra preocupación, la escasez de gasolina. Abriendo una nueva puerta. La dolarización y aumento del combustible.
Maduro apaga sus velitas de 10 años en el poder con un cierto apaciguamiento de la protesta social que resurgió entre 2022 e inicios de 2023 con la exigencia de mejoras salariales puesto que el salario promedio mensual es menos de 10 dólares a la tasa oficial.
Un proceso de negociación con la oposición estancado y una acusación por delitos de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional (CPI). Y con la economía. Una que lejos de mejorar, parece haber tocado un techo y volver en picada con una proyección de 400 % de inflación para 2023 según pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última actualización. Pero también celebra su decenio con un reconocimiento de facto por parte de varios países dado el cambio geopolítico en la región encabezada por la llegada de Gustavo Petro y Luiz Inacio Lula Da Silva.
Todo como preámbulo a las elecciones presidenciales que deberían darse en 2024.
Pero además, desde hace casi un mes, el gobierno de Maduro ha emprendido un operativo anticorrupción en empresas del Estado como Pdvsa, donde cálculos extraoficiales estiman que se han perdido más 60 mil millones de dólares a lo largo de estos años producto de la corrupción. Estos operativos provocaron la caída de uno de los hombres más fuertes del chavismo, Tareck El Aissami y del socio de Álex Saab, Álvaro Pulido. Una acción que lleva más de 50 personas detenidas y contando.
Escuche la crónica completa a continuación:
Crónica: Nicolás Maduro, 10 años en el poder