Judicial

Familia de Eudaldo Díaz pedirá que JEP proteja antigua finca de Salvador Arana

El predio Las Flores (ubicado en Sampués) es actualmente objeto de remoción de tierras por el actual propietario, pero la familia alega una supuesta presencia de restos de víctimas de las AUC.

Imagen de referencia antigua finca de Salvador Arana. Foto: cortesía

La familia del exalcalde de El Roble, Sucre, Eudaldo Díaz, solicitó a la JEP que decrete medidas cautelares sobre la finca Las Flores (Sincelejo - Sampués) antigua propiedad de Salvador Arana, y donde según Díaz, en distintas declaraciones que conocieron en Justicia y Paz, se mencionan torturas, asesinatos y desapariciones forzadas en dicha finca, y de hecho en el 2006 se encontró en el lugar una caleta de armas.

Se decrete medida cautelar en este bien con el fin de evitar que en este momento que se están desarrollando unos proyectos urbanísticos con la remoción de tierra, se destruya la evidencia y los cuerpos que se encuentran en ese sitio, evitando que las familias asesinadas y enterradas ahí no tengan la oportunidad de brindarle un entierro digno” dijo Juan David Díaz, hijo de Eudaldo Díaz.

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Incluso uno de los testimonios, el de Diogenes Meza, un campesino que laboraba en un restaurante que frecuentaban las Autodefensas y a quien le pedían colaboración a veces, por ejemplo detalló que en dicha finca se escondían los paramilitares cuando estaba a nombre de Said Tatis (cuñado de Arana).

Es más, en tal confesión, Diógenes afirmó que Said Isaac Tatis dijo que ya no podía tener más tiempo secuestrado a Eudaldo Díaz en su finca, y se consumó el homicidio horas después el 10 de abril del 2003.

“Entonces Said dijo: ya Arana dio la orden de matarlo y todo está pago ¿qué estamos esperando? además dijo que era un peligro tenerlo por más tiempo en su finca”, señaló Meza citando a Tatis.

Ante dicha situación, la familia de Díaz afirmó que acudirá también ante la Fiscalía y si les toca ante el presidente Gustavo Petro para que el terreno sea protegido y quede bajo extinción de dominio, con miras a evitar que siga siendo fraccionado en lotes para proyectos urbanos y la verdad “quede enterrada”.